Sucesos

La pandilla 18 estaría detrás de dantesco crimen de jóvenes

Además de haber sido decapitados, a una de las víctimas los pandilleros hasta le sacaron el corazón

07.02.2018

San Pedro Sula, Honduras
Miembros de la pandilla 18 son los que mataron de manera abominable al motorista y al ayudante de un rapidito en la colonia Cerrito Lindo, del sector Rivera Hernández, según las primeras pesquisas de los cuerpos policiales.

El conductor del rapidito respondía al nombre de Augusto Nery Díaz (19), quien ayer estaba siendo velado en la colonia Cerro Verde, del sector López Arellano, en Choloma.

El ayudante era Keny Tróchez (19), quien todavía estaba en la morgue del Ministerio Público, ya que sus parientes llegaron hasta ayer a reclamarlo.

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Los dos cadáveres fueron hallados decapitados y envueltos en unas cobijas. Las cabezas de ambos estaban dentro de unas bolsas de plástico verde, a unos tres metros de los cuerpos.

Las autoridades informaron que a Keny Tróchez le sacaron el corazón.

Cuatro horas antes de que hallaran los cadáveres, la Policía encontró abandonado el rapidito que conducía Díaz y con el que cubría la ruta de San Pedro Sula a la colonia López Arellano, en Choloma.

El bus estaba en la calle principal de la colonia Cerrito Lindo, conocida como una de las fronteras de la muerte que divide en ese sector el territorio dominado por la pandilla 18 y la MS.

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Las reglas impuestas ilegalmente por las maras son que las personas que viven en el sector del bando contrario no pueden pasar a su territorio y si lo hacen, pagan con su vida. Tampoco pueden pasar por el territorio dominado por la pandilla 18 las personas que viven en otros lugares y que son afines a
la MS.

Las autoridades policiales informaron que se presume que a los jóvenes los mataron miembros de la pandilla 18, pensando que ambos eran simpatizantes de la MS.

Esa hipótesis policial se fundamenta en que el corredor por el cual circulan los rapiditos en la López Arellano es dominado por la MS.

Los familiares de Keny Tróchez aclararon que él no era miembro ni simpatizante de maras, y lo describieron a él y a su compañero como unos jóvenes que se dedicaban a su trabajo.

Dijeron desconoce las razones por las que les habrían quitado la vida.

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