Tegucigalpa, Honduras
El asesinato del joven universitario Luis Joel Rivera se pudo haber evitado si las llamadas al número de emergencia 911 se hubieran atendido.
Así lo señalaron los familiares del joven que fue asesinado el pasado miércoles en la colonia El Pedregal de la capital.
Los familiares del estudiante afirmaron que llamaron 11 veces al 911 para denunciar el rapto y que pudieran rescatarlo, sin embargo, no obtuvieron una respuesta inmediata.
También aseguraron que las autoridades se presentaron a la zona 50 minutos después de haber puesto la denuncia, cuando el joven ya había sido asesinado.
En respuesta a los señalamientos, Juan Carlos Degrández, subdirector del 911, indicó que solo recibieron dos llamadas para denunciar el hecho.
El funcionario agregó que la señora que llamó se tardó mucho tiempo en darle la dirección donde se reportó el rapto del joven por presuntamente pandilleros.
“Las llamadas ya son en el momento del hecho, hay una cadena de llamadas que dilatan el tiempo de la emergencia”, expresó Degrández.
El audio de la llamada trascendió y se pudo escuchar a la tía del joven que demoró cuatro minutos en decir la dirección residencial del universitario porque ella no vive en la zona.
