Investigaciones
Tegucigalpa, Honduras
El joven Kevin Solórzano estaba a un poco más de un kilómetro del lugar exacto donde le quitaron la vida al exfiscal Edwin Eguigure, unos 15 minutos antes que ocurriera el hecho, según los resultados de un vaciado telefónico mostrado por un perito durante el juicio.
El joven Kevin Solórzano estaba a un poco más de un kilómetro del lugar exacto donde le quitaron la vida al exfiscal Edwin Eguigure, unos 15 minutos antes que ocurriera el hecho, según los resultados de un vaciado telefónico mostrado por un perito durante el juicio.
Solórzano es acusado por este crimen registrado el 11 de noviembre del 2014 en la aldea El Chimbo, Santa Lucía, a unos 15 minutos de la capital de Honduras, y esta semana continuó su juicio oral y público, aunque por cuarta vez fue suspendido.
Una de las pruebas que presentó la defensa del joven, quien guarda prisión preventiva desde hace casi dos años, es el informe de un experto con base en las señales emitidas por las antenas de telefonía celular instaladas en las zonas donde se originó la llamada y donde se recibió.
De esta forma, el análisis técnico muestra que Kevin Solórzano y su amigo Luis Felipe Berríos intercambiaron tres llamadas telefónicas el día del asesinato.
Las llamadas y su ubicación
La primera comunicación se produjo a las 5:44:57 de la mañana y tuvo una duración de 32 segundos. En ese momento el rastreo telefónico ubicó a Kevin frente a su casa de habitación en la aldea El Chimbo, Santa Lucía.
La casa de Solórzano se localiza a aproximadamente 1.2 kilómetros de la escena del crimen en la ruta más cercana, según una medición elaborada por el técnico a través de un programa de geolocalización.
Oficialmente se reconoce que el crimen ocurrió a las 6:00 de la mañana. A partir de estos datos se concluye que el acusado estaba a más de un kilómetro de distancia al menos 15 minutos antes que sucediera el homicidio.
El mismo programa de geolocalización proyecta que recorrer esa distancia a pie toma aproximadamente 16 minutos en un ritmo normal.
En esta mapa animado ilustramos de forma precisa la ubicación de la escena del crimen y de Solórzano al momento de la llamada, así como la ruta más próxima entre ambos puntos.
El punto blanco superior localiza el lugar del homicidio, mientras que el inferior la ubicación del hogar. La animación roja es el tramo más cercano entre ambos.
Segunda comunicación
Una segunda llamada se realizó a las 6:14:29 de la mañana (casi 15 minutos después del homicidio), tuvo una duración de 10 segundos, y ubicó al joven en la parada de buses de la zona.
La distancia entre la terminal de transporte y la escena del crimen es de unos 950 metros (casi un kilómetros).
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El visualizador indica que este trayecto se realiza en 13 minutos de forma peatonal y cuatro en vehículo. Los valores son estimaciones a partir de una velocidad promedio.
La tercera llamada no pudo ser identificada por el sistema de rastreo de telefonía celular.
Esta información se conoció el pasado martes, cuando también declararon dos testigos propuestos por el MP: un oficial de la Policía Militar de Orden Público que participó en la captura del universitario en noviembre de 2014 y un perito del laboratorio de balística.
Este último desvaneció la versión de la esposa del exfiscal Eguigure, María Auxiliadora Sierra, que sostiene que el arma que le apuntó a ella se enconchó y que por eso no la asesinaron.
“Era imposible que el arma se hubiera enconchado”, dijo el perito de balística.
Navidad en la cárcel
Este miércoles, el juicio contra el acusado fue suspendido por cuarta ocasión y reprogramado para el próximo 13 de diciembre. En la presente audiencia se inició la presentación de los testimonios de la defensa.
En un principio se contemplaba que en el proceso se evacuaría la declaración de la madre y la hermana del joven, Ana Betty Hernández y Melissa Hernández, respectivamente, pero no fue así por la razones de tiempo y reprogramación.
Sin embargo, la decisión de dilatar aún más el proceso molestó a los familiares y amigos del joven, postura que dejaron saber a través de la cuenta 'Liberen a Kevin'.
'Por la lentitud de esta 'justicia' hondureña Kevin definitivamente pasará otra Navidad preso', criticaron a través de la página.
Solórzano guarda prisión desde el 22 de noviembre del 2014 (11 días después del crimen), cuando recibió detención judicial por el delito de asesinato y tentativa de asesinato contra un testigo protegido.
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