Sucesos

Honduras: Lloran la muerte de médico y su padre asesinados por robarles vehículo

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11.10.2016

Tegucigalpa, Honduras
Devastadoras escenas de dolor se vivieron el lunes en el velatorio de dos valiosas vidas que se esfumaron en medio de la ola de violencia que azota a Honduras.

El llanto desgarrador de quien fue la esposa y madre de la víctimas, doña Nelly Sorto de Amaya, invadió los rincones del recinto funerario donde fueron velados padre e hijo.

Marco Tulio Amaya, de 66 años, y su hijo Tulio Antonio Amaya Sorto, de 36 años, perdieron la vida la noche del domingo frente a su vivienda tras ser tiroteados por sujetos que aparentemente pretendían robarles el vehículo.

En el hecho resultó herido otro hijo y hermano de las víctimas, de nombre Fernando Amaya Sorto.

“Marco Tulio era un maestro de generaciones, director de varios institutos de educación pública y mi sobrino era un hombre estudioso y médico ejemplar”, expresó muy compungido, Víctor Sorto, familiar de las víctimas.

El atentado criminal tuvo lugar en el sector dos de la colonia Santa Cecilia, de Comayagüela.

La información preliminar establece que varios sujetos a bordo de un vehículo tipo turismo llegaron hasta el lugar de forma intempestiva. Luego intentaron despojar de uno de los automotores a uno de los hijos de la familia Amaya Sorto.

En ese momento se desató la balacera que le cegó la vida al connotado médico Tulio Amaya y a su padre Marco Amaya, un reconocido maestro jubilado.

Familiares y autoridades policiales indicaron que el motivo de la agresión fue posiblemente por el robo del automotor que estaba estacionado frente a la casa.

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Pérdida
El reconocido médico infectólogo Tito Alvarado, con mucho pesar por lo sucedido, dijo que “la violencia en este país es horrorosa, es una pena que ocurra esto; él (Tulio Antonio) era una de los primeros gastroenterólogos”.

Tenía una solidaridad acrisolada, fue a Cuba a especializarse, pero no solo trajo eso, sino la solidaridad que lo caracterizaba, agregó el galeno.

El carisma y buen trato hacia sus semejantes se vio reflejado en la cantidad de personas, de todos los estratos y profesiones, que se hicieron presentes en esta cita velatoria. El reconocido doctor estaba casado con una mujer de origen cubano y era padre de un niño de año y medio.

“En este momento tan duro lo recuerdo como un excelente ser humano, muy tratable, nos ayudaba con pacientes con problemas tracto-gastrointestinales en el Hospital Escuela”, recordó el pediatra infectólogo Renato Valenzuela.

Para Valenzuela, la muerte del doctor Amaya, como se le conocía, es una gran pérdida para el Hospital Escuela y para Honduras en general.

Por su parte, Marco Tulio Amaya era un maestro jubilado que desarrolló su carrera magisterial como docente y director de varios institutos de educación media.

Fue director de un instituto público en Zambrano, asimismo fungió como director en el Instituto Técnico de Administración de Empresas (Intae) y el Instituto Superación San Francisco. Hasta el lunes las autoridades desconocían el paradero de los hechores del ataque que fue perpetrado la noche del domingo.

Equipo de investigación
La Secretaría de Seguridad, por medio de su portavoz, subcomisionado Luis Osavas, informó que se tienen algunas líneas de investigación en cuanto a las dos muertes.

Hay un equipo asignado de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el primer indicio es un vehículo que estaba estacionado en la colonia Centroamérica Oeste, dijo el portavoz.

“Esperamos poder alcanzar resultados positivos con las investigaciones y la ayuda de la personas que estuvieron en el lugar será fundamental”, mencionó Osavas.

Asimismo detalló que el automotor que fue encontrado abandonado -un Toyota Yaris, color negro- tiene reporte de robo y portaba placas que no pertenecen al vehículo.

Osavas aseguró que hay un grupo especial solo para la investigación de este caso para dar con los responsables de ambas muertes.

El cadáver de Marco Amaya es sacado de la estación de bomberos de El Carrizal.

El cadáver de Marco Amaya es sacado de la estación de bomberos de El Carrizal.

En vida padre e hijo, que fueron asesinados en la colonia Santa Cecilia, Comayagüela.

En vida padre e hijo, que fueron asesinados en la colonia Santa Cecilia, Comayagüela.

Agentes de la DPI inspeccionan el vehículo conducido por los supuestos delincuentes, foto: Estalin Irías.

Agentes de la DPI inspeccionan el vehículo conducido por los supuestos delincuentes.

Estudiantes de medicina se hicieron presentes a la sala donde velaron los cuerpos.

Estudiantes de medicina se hicieron presentes a la sala donde velaron los cuerpos.