Burócrata asegura su futuro

Honduras: Viceministro amarra chamba en Secretaría de Educación

Juan Carlos Contreras nunca llegó a dar clases de Psicología y Filosofía al instituto Humberto López, como lo establecía su nombramiento. Al llegar al cargo de subsecretario cambió este acuerdo y se puso como consejero de estudiantes. “Me lo merezco porque fui obrero del presidente Lobo y del partido”, afirma

Aprovechando el poder que ostenta, el viceministro de Educación, Juan Carlos Contreras, se aseguró un nuevo puesto de trabajo para cuando salga del actual cargo, al nombrarse en la Dirección General de Servicios Estudiantiles de la Secretaría de Educación con un salario de 28,581.90 lempiras.

Las denuncias de abusos cometidos por los viceministros nombrados en la actual administración del presidente Porfirio Lobo Sosa han sido más notables que las de otros gobiernos.

La Secretaría de Educación no ha escapado a ello. Dos acciones de Contreras son calificadas por sus mismos compañeros como antiéticas y como un abuso de autoridad. Según los acuerdos, Contreras se nombró en la Dirección General de Servicios Estudiantiles el 30 de octubre del 2011 y luego pidió licencia sin goce de sueldo. Un año antes -el 5 de abril de 2010- también cambió su acuerdo de nombramiento en el instituto Humberto López y López, ubicado en la colonia Satélite de esta capital.

Antes de ser viceministro, Contreras laboró desde el 13 de julio de 2004 como director de la escuela España, ubicada en el Distrito Central, con un salario de 18,660 lempiras.

Asimismo, el 25 de abril de 2007 obtuvo el acuerdo número 1787-DDEFM-2007 para trabajar como docente en el instituto nocturno Humberto López y López.

Según este acuerdo, Contreras tenía una carga académica de 36 horas de clase a la semana: 28 horas de Psicología y ocho de Filosofía a los estudiantes de primero y segundo de Educación Comercial y a primero y segundo de Bachillerato en Ciencias y Letras.

Sin embargo, se verificó que en ese instituto siempre se han impartido nada más seis horas de Psicología y tres de Filosofía, o sea, únicamente nueve horas, por lo que el acuerdo del funcionario tenía 27 horas de ambas clases que no existían.

Las nueve horas clases de Psicología y Filosofía que realmente se imparten en el instituto Humberto López y López también siempre han sido dadas por otros maestros, lo cual consta en los libros pedagógicos del centro educativo. Esto demuestra que Contreras nunca dio clases.

Pero Contreras logró emitir una modificación a este acuerdo ya siendo viceministro, tres años después de su nombramiento como docente, se cambia el puesto como “consejero”, dejando la impresión de un efecto retroactivo.

Además, en los registros de asistencia que lleva el colegio, el hoy viceministro, a pesar de que su nombramiento estaba como docente, nunca apareció como tal, sino que aparece en el libro administrativo. En este libro, correspondiente a los años 2007, 2008 y 2009, también consta que Contreras Zavala nunca se presentó al colegio. En los espacios que debió firmar, unos aparecen en blanco o con una raya, y en otros dice “Yo sí puedo”.

A pesar de esto, en los registro de la Secretaría de Educación aparece que el supuesto docente, a pesar de no asistir al colegio a cumplir con las cátedras estipuladas en el acuerdo 1787-DDEFM-2007, sí cobró el salario que actualmente es de 15,825 lempiras, corroborando lo manifestado por docentes del mismo colegio.

El poder y el abuso

El 8 de febrero de 2010, Contreras fue nombrado subsecretario de Educación en el ramo de Asuntos Técnicos y Pedagógicos, según el acuerdo ejecutivo número 106-2010, sin embargo, el 3 de marzo de ese mismo año lo cambian a subsecretario en el ramo de Servicios Educativos. Así lo establece el acuerdo 181-2010 emitido el 3 de marzo de 2010 por la Secretaría de Gobernación y Justicia, hoy Secretaría del Interior.

Ya siendo viceministro, el 5 de abril de 2010, cambia su nombramiento como docente en el instituto Humberto López y López, según se registra en el acuerdo número 1714-DDEFM-2010 firmado por Alcides Rigoberto Orellana Hernández, secretario departamental de Francisco Morazán.

El nuevo acuerdo dice: “rectificar en cuanto a: La asignatura, horas, curso y grupo el acuerdo # 1787-D.D.E.F.M-2007 de fecha 25 de abril del 2007, mediante el cual se nombró en forma permanente a partir del 1 de abril del 2007 a Juan Carlos Contreras Zavala No 0805-1971-00217 en el cargo de docente en el centro educativo oficial: instituto Humberto López y López en el lugar de Tegucigalpa del municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán”.

En el nuevo acuerdo 1714-DDEFM-2010 del 5 de abril del 2010, a Contreras se le quita la carga académica de 36 horas clase a la semana, que nunca impartió, y se le asigna la misma cantidad de horas, pero esta vez en el cargo de “consejero de estudiantes”. Con este nuevo nombramiento él nunca va a dar clases.

Pero la situación va más allá, el 30 de octubre de 2011, el funcionario se nombra en la Dirección General de Servicios Estudiantiles de la Secretaría de Educación, asegurándose así que al retirarse de la Subsecretaría ya tendrá otro nombramiento fijo con un salario de 28,581.90 lempiras. Es decir, que será consejero estudiantil de un colegio y, además, director de Servicios Estudiantiles.

El acuerdo número 77739-SE-2011 de fecha 30 de octubre del 2011 establece “nombrar en la Dirección General de Servicios Estudiantiles, dependencia de esta Secretaría de Estado, municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán, al ciudadano: Juan Carlos Contreras Zavala. Sueldo asignado por la subgerencia de Recursos Humanos Docentes Lps 28,581.90”.

El nombrado, dice el acuerdo, “está obligado a rendir declaración jurada de bienes ante el Tribunal Superior de Cuentas” y firma el acuerdo Aníbal E. Delgado Mejía como secretario general del ministerio de Educación.

Con su nuevo acuerdo en la Dirección General de Servicios Estudiantiles, Contreras pide una licencia sin goce de sueldo y el 8 de noviembre de 2011, según el acuerdo número 76851-SE-2011, se nombra interinamente a Nanci Lisbeth Castro, en sustitución del viceministro, asignándole un salario de 34,899.02 lempiras. Firma el acuerdo nuevamente el secretario Aníbal E. Delgado Mejía.

Estos hechos son parte del escalofriante nivel de corrupción que existe en la Secretaría de Educación, fomentada por sus máximas autoridades y por dirigentes magisteriales que se han incrustado en ese ministerio extrayéndole hasta los últimos centavos y dejando a la institución en las condiciones económicas más deplorables, a tal grado que actualmente adolece de recursos para cancelar el salario a maestros del interior del país que verdaderamente cumplen con su deber.

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