VOY. “Soy Juan Orlando Hernández, vengo de las tierras del Indómito cacique Lempira, de la mano de Dios y el apoyo del pueblo hondureño, voy a ser el próximo presidente de Honduras”, proclamó el hombre en la Villa Olímpica, en un acto de premiación a los guías familiares de la Vida Mejor.
¡PLOP! “De la mano de Dios y del diablo se lanza Juan Orlando”, le respondió ipso facto, en un tuit, el olanchano. Hasta le sacó a bailar una ilustración de Condorito, cuando cae patas arriba, del susto... ¡Plop...!
MADRE. “Criminal confeso”, le dijo Raselito, líder supremo del Movimiento Renovación de Libre. El hombre brincó de a metro, pero no como los guías familiares, sino, de la roncha por el lanzamiento. Y la bailarina anunció la madre de todas las marchas para detenerlo. Y Romeo, donde estás que no te veo, le pidió que no juegue con el pueblo.
CALMA. Pero, como dicen que después de la tempestad viene la calma, el “papá de los pollitos” le dijo a la “N” que solo estaba recordando lo que dijo en uno de sus discursos en la campaña pasada. Vale que ayer no era 28 de diciembre, porque si no, les habría dicho: “Cayeron por inocentes”.
VIVAN. También la barajó con un “vivan las guías de familia”, y luego le dijo a la muchachada de la prensa que no agarrara en serio lo que acababa de anunciar, porque solo “estaba recordando lo que dije en aquel momento”... Ummmmm...
CREEN. Pero los que no se comen la tortilla así nomás creen que el hombre ni estaba bromeando ni estaba recordando viejos discursos, sino tomándole la temperatura a la “people”, midiéndole la presión a los hondureños, para calcular cuál será la reacción una vez que de verdad anuncie que va por el asunto aquel... Será...
102. Mauricio Oliva anda que le cabe un elefante por el poder de convocatoria del Congreso, porque resulta que después de que nadie se quería postular para el tribunal de cuentos, a la hora de la hora se presentaron 102 candidatos. Para que vean... ¡Ahhh!, y es la primera vez que escogerán a los magistrados en audiencias públicas, pese a que la Ley no lo ordena, recuerda Netanyahu.
DEA. “Lamentable”, manda a decir el embajador imperial, al referirse en un tuit a la liberación del capitán Santos Rodríguez. Más claro no canta un gallo. El que tenga oídos, que oiga. Y con esos gringos no se juega. Que la aprieten, porque no tardan en devolver el turuncazo. Como la DEA lo acusa de narco.
