PATA. Hasta la pata otra vez el Estadio Nacional. La “people” madrugó a festejar el cumpleaños de la Patria y, por más que aquellos que dijimos estuvieron mandando mensajes por las redes para que el pueblo gritara desde las graderías “¡Fuera JOH!, solo aparecieron unos cuatro con una mantita.
MANO. Columbraron al “papá de los pollitos” en el estrado principal del Tiburcio Carías con trapeador en mano y creían que le iba a dar duro a uno de sus ministros pachorrudos y dormilones, pero no. Se puso a trapear el piso. Para que vean ustedes.
DISCO. Julián Pacheco volvió a salir ayer con la cantaleta de siempre ante la nueva masacre: “Pleito entre pandillas”. Cierto o no, ya es hora de que el principal responsable de velar por la seguridad de los hondureños cambie de discurso, porque ya parece disco rayado. “Pleito por territorios”, “ajuste de cuentas”...
TURISMO. Se durmieron en Gobernación con el anuncio del feriado de hoy para los empleados públicos. Si querían apoyar al Silvestre con el turismo interno, lo hubieran anunciado desde el lunes. Nada les costaba. O será que por pena no se decidían. Como se critica tanto asueto en un país pobre.
PLAN. “Billy the Kid”, el niño Bill, ha reaparecido vivito y coleando en el gonfalón rojo-blanco-rojo, corriendo de un lado a otro, llamando a la dirigencia para que se encarame al barco de la Gaby. La bulla es que es enviado especial de su primito del alma, el niñito de la Humuya, y que el plan es que vuelva al CCEPL para que le siga cuidando los sellitos.
FIN. Mañana por fin se vuelan a Tutankamón de la presidencia de la “juventud” liberal, aunque un grupo amenaza con poner a Nefertiti. Ahora los cipotes liberales están divididos, unos apoyando al rector, y otros a la Gaby.
OCHO. El “Pelón 70” del Pac manda a decir que todavía no hay humo blanco en el macaneo interno y todo porque Luis Redondo se resiste a rendir cuentas de los ocho millones aquellos. Rafael Padilla cree que, mientras no haya cuentas claras, amistades largos, como don Castor, quién sabe...
TANQUE. “El Puma” –José Luis Rodríguez- el conocido cantante venezolano, ha reaparecido cantando en Colombia, pero no vivito y coleando, sino, casi con las coronas en el lomo, con mangueras para respirar en la nariz y cargando el tanque de oxígeno. Pareciera otro “Puma” y se ve bien viejito.
