Tic Tac

Por una espina de pescado murió hombre que lanzaba dinero en Colombia

Un millonario arrocero, un habitante de la calle y un boyacense bipolar repartieron dinero

03.03.2017

Colombia
Fueron varias las ocasiones en las que Tovar lanzó fajos de billetes en el 2012 y el 2013. Se le conocía por ser un parrandero empedernido.

En el balneario samario, que visitaba en cualquier época del año y se hospedaba por varios días, hacía honor a una de las canciones interpretadas por su ídolo Diomedes Díaz con sus consignas de parranda, ron y mujeres.

Él era oriundo de El Espinal (Tolima) y dueño de una compañía arrocera, falleció en el 2014 tras complicaciones en una cirugía de laringe que le practicaron en la clínica La Asunción, de Barranquilla.

La situación, dijeron en su momento, se habría producido luego de que se tragara una espina de pescado.

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La “guaca”
Nadie entendía cómo José, un habitante de calle de Cali, pasó de consumir “pipo” (alcohol antiséptico con gaseosa o agua) a tomar whisky de la mejor marca.

José encontró varios millones en una bolsa en el centro de la ciudad y lo repartió entre emboladores y habitantes de calle, finalmente fue asaltado. De hecho, en la plaza de Caicedo, José regaló billetes de 50,000 pesos que sacaba de una maleta que contenía varios fajos de dinero.

Sin embargo, la alegría de José, quien había encontrado la maleta cuando buscaba elementos para reciclar, solo duró unas siete horas, pues luego de regalar billetes, gastar el dinero en licor y ser visto con varias mujeres, él mismo relató que alguien amenazó con matarlo y le robó el maletín.

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Bipolar
Al menos 20 millones de pesos, representados en billetes de 10,000 y 20,000, regaló un hombre este lunes frente a la terminal de transportes de Neiva.

La situación, que se esparció de un momento a otro por las calles de la ciudad, generó que cientos de personas llegaran a la camioneta del hombre que –de acuerdo con la Policía– presentaba trastornos de bipolaridad y, al parecer, no sabía lo que estaba haciendo.

Cuando la Policía intervino para inmovilizar la camioneta que paralizó el tráfico, la gente pedía a gritos que no se lo llevaran: “Se trata de un ángel de Dios que vino a sacarnos de la pobreza”, argumentaban.