Tic Tac

'Tito' Asfura: En los 70 'andaba un afro tremendo, pantalones acampanados y zapatos con tacón'

El alcalde de la capital, conocido como 'Papi a la orden” es franciscano y amante de la música setentera

03.01.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nos sentamos a conversar con Nasry Asfura sobre su forma de ver la vida, su familia y todo lo que va más allá de sus funciones como edil capitalino. “Tito” es Motagua, franciscano y un trabajador muy dedicado.

¿Cómo fue su infancia?

Viví en Comayagüela. Mi papá tenía el almacén La Fama en la quinta avenida. Primero vivimos en la sexta avenida antes de llegar a la Escuela Lempira y Argentina, ahí nací. Después nos fuimos a vivir a la 15 de septiembre.

¿Y usted le ayudaba a sus papás en el negocio?

Pues, siempre que tenía mis vacaciones de la escuela ahí me ponía a trabajar con ellos. Mis vacaciones eran desde noviembre a febrero.

¿Qué tipo de niño era “Tito”?

Más o menos bien portado, me castigaban bastante en la escuela. Viví bien mi infancia, mi juventud, me siento bien por ello.

FOTOS: Revelamos los secretos de la vestimenta de 'Tito' Asfura

¿Un regalo que recibió de niño?

Las bicicletas, siempre me gustaron. Mi mejor regalo fue cuando me enseñaron a manejar carro. Eso es algo que siempre he disfrutado.

¿Y dónde estudió?

En el Instituto San Francisco, entré en 1964 y ahí hice 11 años. Seis de primaria y cinco de secundaria. Me gradué en 1975.

En su juventud, “Tito” fue estudiante destacado del San Francisco.

En su juventud, “Tito” fue estudiante destacado del San Francisco.

¿Y pasó por las aulas universitarias?

Entré a la UNAH y me acuerdo de mi número de cuenta que era 760053. Entré a estudiar economía y mirá en lo que terminé.

¿Pero por qué se dedicó a las obras y esas cosas?

Me gustaba el tema de la construcción. Empecé a trabajar en ello. Mi papá compró un tractor y yo lo empecé a operar. Me gustó más el trabajo, ganarme la vida así y no seguí estudiando en la universidad.

¿Por qué no estudió ingeniería?

Nada de eso, me gustó más trabajar. No era porque no quería estudiar sino que me incliné por el trabajo.

¿De jovencito era fiestero o más tranquilo?

Claro que sí, iba a las fiestas, tomaba algún traguito, me gustaban las muchachas. Todo eso que los jovencitos de esa época hacían.

¿Cómo era su look en esa época setentera?

Andaba un afro tremendo, ja, ja, ja... Andaba pantalones acampanados, cuello grande y unos zapatos con tacón.

¿Cómo conquistó a su esposa?

Fuimos novios durante 10 meses. La conocí un 24 de noviembre en una discoteca y un 24 de agosto de 1985 ya estábamos casados.

¿Recuerda la propuesta de matrimonio?

Fue sencilla y rápida. Seguimos enamorados, ya llevamos 35 años de casados casi 36 y ese amor sigue firme.

“Tito” es padre de tres hijas.

“Tito” es padre de tres hijas.

¿Tan firme como esas obras que construye?

Súper firme, con unos cimientos muy buenos, ja, ja, ja...

¿Practicó deportes?

En el colegio me gustaba mucho el baloncesto. Siempre fui alto. Fútbol jugué muy poco.

¿Es motagüense?

Sí... Todo empezó porque soy amigo de amigos que son Motagua.

¿Pero es aficionado sufrido o no tanto?

Te soy sincero que a veces por mis ocupaciones no se puede. Yo veo mucho los juegos de la Selección Nacional, eso es primero. Cuando puedo veo al Motagua o quizás otro juego internacional.

¿Es verdad que disfruta manejar su carro?

Me encanta, yo manejo carro automático, mecánico, moto, tractor, retroexcavadora. Sin embargo, andando en motocicleta me di dos golpes buenos y dejé de hacerlo. Mi carro es prácticamente mi oficina y manejar es una distracción tremenda para mí, me gusta cuando voy por las carreteras del país.

¿Solo le falta manejar avión entonces?

Sería muy interesante aprender.

¿Usted siempre tuvo esa voz grave y cavernosa?

Sí, desde cipote. Mi papá tenía una voz más suave. Yo he sido operado dos veces de la garganta, pero mi voz siempre se ha mantenido igual.

¿Es verdad que usted duerme solamente cuatro horas al día?

Me he acostumbrado a trabajar muchas horas y descansar poco. Es que a mí me emociona mucho el trabajo, estar donde está la acción. Estos trabajos de ingeniería son muy emocionantes para mí.

¿Podría construir una pared, “Tito”?

Eh... Bueno pegar un par de bloques y ladrillos creo que puedo hacerlo, ja, ja, ja. Sin ser ingeniero he obtenido algunos criterios de un albañil, un maestro de obras o un arquitecto. He venido aprendiendo y desarrollando un montón de conocimientos. Uno aprende hasta de la persona más humilde.

¿Por qué no le gusta que le digan señor alcalde?

Creo que uno debe llamar a las personas por su nombre, no como ingeniero, abogado, doctor... Yo cuando llego a mi trabajo saludo a todos por su nombre.

¿Cuando era niño soñó con ser alcalde?

No... Simplemente me gustaba trabajar. Nunca me puse en mente eso. No me planteaba ser ingeniero o entrar en la política. Yo solo sabía que debía trabajar fuerte en la vida.

Asfura es full seguidor del Motagua.

Asfura es full seguidor del Motagua.

¿Si no hubiese sido alcalde, a qué se dedicaría?

A seguir trabajando como siempre, haciendo casas, calles, movimientos de tierra.

¿Siempre viste de camisa azul, jean y burros?

Sí, es más fácil porque así no ando buscando combinaciones.

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¿Cuántas camisas azules tiene?

Unas 20-25. Pantalones igual.

¿No se siente raro cuando anda zapatillas y saco?

Claro que sí porque el 90% de las veces ando así vestido con mi ropa de trabajo. Cuando me toca vestirme formal lo hago. Por ejemplo cuando celebramos las bodas o nos toca ir a un evento público o internacional. Eso sí que lo más rápido posible trato de deshacerme del traje.

¿Su mejor experiencia siendo alcalde?

Servirle al pueblo y decirle a la gente -no somos nosotros los que lo hacemos, son sus impuestos-. Nosotros somos administradores y nuestra satisfacción es servirle a la gente.

¿Qué hace en sus vacaciones?

Depende... Yo soy sencillo, aprovecho con mi familia. Cuando se puede me reúno con amigos, tomo unos traguitos y me relajo. Viajo en carro.

¿Se siente una celebridad del país?

No... Mi puesto político me gusta llevarlo de la manera más sencilla posible. Estos puestos son pasajeros.

¿Usted cocina?

Sí, platillos tan sofisticados no... Yo te puedo hacer alguna carnita, ensaladas.

¿Por qué sigue usando los teléfonos Motorola V3?

Es que estos son más prácticos, tienen números grandes, cortás rápido una llamada, si se cae es resistente.

¿Pero con un V3 no puede mandar un WhatsApp?

No, en estos no puedo mandar, pero cuando salgo de viaje sí ando WhatsApp. Para trabajo uso los V3 que siempre he tenido.

¿Siempre ha tenido una buena memoria?

Más o menos... Trato de no estar dependiendo de un apunte o de un teléfono porque creo que eso vuelve tu mente más haragana.

¿Cuál de sus hijas está más metida en su trabajo como alcalde?

Ninguna, las tres trabajan en lo personal. Tenemos un proyecto turístico en el sur que estamos iniciando. Un proyecto de viviendas sociales, en eso trabajan.

¿Cómo le gustaría que los hondureños lo recuerden?

Lo que hoy estamos haciendo no lo hacemos para que nos recuerden o que nos aplaudan o que nos hagan una estatua. Este es mi trabajo, me gusta y me siento satisfecho de lo que realizamos. Tengo una satisfacción enorme cuando le sirvo a mi país sin esperar nada a cambio.

Con su uniforme de trabajo construyendo obras para la capital.

Con su uniforme de trabajo construyendo obras para la capital.

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