Siempre

La selva Amazónica, el exhuberante pulmón del planeta

Más del 30% de las especies del planeta habitan en la selva más grande del mundo en total armonía con la naturaleza

FOTOGALERÍA
01.07.2017

La selva amazónica es la más grande de la Tierra y cubre aproximadamente siete millones de kilómetros cuadrados.

El bosque virgen puede ser considerado el pulmón natural de Sudamérica pues su biodiversidad es tan inmensa que contiene alrededor de un cuarto de todas las especies terrestres.

La oportunidad de interactuar con animales salvajes me enseñó que los seres humanos no hemos aprendido nada de ellos en temas de convivencia, ya que el animal más grande y feroz o el más pequeño y letal nunca está dispuesto a atacar, a menos que sea provocado.

Las luchas de poder entre ellos no existen y han aprendido a convivir incluso con los seres humanos, pues el temido depredador de las aguas del río Amazonas, el tiburón toro o gayarre, no ataca a los nativos sin justificación.

Muchas especies como la tarántula negra del Brasil, la araña más grande del mundo, que llega a medir hasta los 30 centímetros, puede pasar a nuestro lado sin ejercer ningún tipo de agresión.

Sin embargo, ellas son invadidas en su territorio y son objeto del mercantilismo, como las majestuosas anacondas, que son muy buscadas para venderlas fuera de la selva y obligadas a participar en espectáculos donde se muestran como monstruos gigantes del Amazonas.

Incluso el vuelo en libertad de las guacamayas rojas y azules es interrumpido por los mayores depredadores; los seres humanos que las apartamos de su ambiente natural para tenerlas como adornos decorativos.

Y es que nos cuesta tomar conciencia que la vegetación de la Amazonía procesa 70 mil millones de toneladas del carbono que contamina nuestro planeta y que por cada árbol que cae o se quema en el interior de este paraíso la factura la paga el planeta.

Durante mi recorrido por la selva pude apreciar cómo barcos enormes se llevaban los árboles y con ellos miles de especies que fueron despojadas de su hogar.

La selva amazónica es considerada el pulmón del planeta por su inmensidad.

La selva amazónica es considerada el pulmón del planeta por su inmensidad.

Regalo
Después de reflexionar sobre el impacto ambiental de nuestros actos en este Edén me dejé llevar por la experiencia inolvidable de los sonidos de los animales en medio de la selva, una sensación desintoxicante que me permitió entrar en un estado de relajación plena.

“Ojalá y tomemos conciencia del terrible riesgo que este hábitat corre en la actualidad ya que su deterioro nos afecta directamente a todos”... reflexioné mientras admiraba cómo cae la noche en la comunidad de Los Yaguas, nativos de la selva e hijos de la naturaleza por su convivir armónico con las especies de tierra, cielo y mar.

En medio de este mar de pensamientos pude observar la noche más maravillosa que he visto en toda mi vida; el cielo más estrellado, y entonces deduje que así se veía el cielo en tiempos en los que no existía civilización ni las luces de las grandes ciudades que opacaran el maravilloso resplandor de las estrellas.

En los últimos días de mi estadía en el hogar de l 30% de las especies del planeta, me decidí a dedicarme a admirar sus encantos como sus hermosas mujeres, que son auténticas amazonas y poseen ojos tan enigmáticos como la selva que las vio nacer.

Algunas se dejaron retratar y logré captar el misterio de su iris. Sin duda alguna, el Amazonas tiene un aire de misterio que solo una fuente de vida de su envergadura puede perpetuar.