Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: ¡Coca trae!

Dos meses diciendo que desde la ciudad de los rascacielos vendrían más pedidos, pero muchos siguen repletos de altivez. Les espera tolete

31.05.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En los próximos meses, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York no le irá nada bien a varios exoficiales de la Policía. Los cantos del cachiro Devis Leonel Rivera Maradiaga y Alexander “Chande” Ardón bañaron a héroes que pronto volarán al imperio porque… cuando el río suena, coca trae. El turno toca a “chepos” que tienen los días contados por esta tierra.

No cabe duda de que si el cachiro y Ardón –entre más de 20 capos extraditados y rendidos- siguen coreando, aquí pasaremos buen tiempo viendo cómo de los de arriba caen uno tras otro, aunque ciertos empresarios y políticos traten, junto a sus “vacas sagradas del periodismo”, de burlarse de estas letras que punzan lo hondo de las entrañas. ¿Ya hablaron con “El Tigre”?

Bellos

Varios ya están rayados por el norte y, a otros, ya los matizarán. Los coros de los capos de monte, ciertos o no, a cada quien le dejan su tamal por Miami o por Nueva York. Ni el coronavirus evitará su entrega o captura. Si aún no creen, pregúntenle a Juan Carlos Bonilla quien, al ser pringado por un fiscal neoyorquino, no ha parado de gritar y enlodar lo que antes tapó.

Los gringos –para refrescar sus sesos- tienen mil formas de forzar sin poner capucha. Son sutiles, afables cuando les cuadra a sus intereses. La amistad solo ustedes se la tragan por codicia. Por mucho pataleo que pongan se los llevarán. Si algún remoto día vuelven, será mudos o listos para que los metan a un simple nicho donde terminará su tonto orgullo.

Es un ajuste de cuentas entre ciertos tirados de tiesos que irán a real celda de cuatro por dos en Estados Unidos donde tendrán que pagar el chorro de pillerías platicadas en sus moradas y ejecutadas en recintos catrachos. La altivez que sudan acaba tarde o temprano. Si aquí se idean dioses, allá los ven narcos ayudados por unos cronistas malolientes.

¿Recuerdan la forma en que el cachiro Devis Leonel arrolló finos linos y corbatas por Nueva York? Ahora el polvo cayó sobre uniformados. Sin embargo, varios de ustedes siguen preñados de soberbia, diciendo y hasta jurando que nunca lo vieron ni en fotos. Igual dicen de “Chande”, de Wilter Blanco y de otros que les clavaron chapa de capos.

Tiros

Andan con pringapié. Desde Nueva York inició un cañoneo hacia exoficiales de la Policía. El fiscal del caso hirió de muerte a “El Tigre”. Lo enlodó con armas, lo tildó de matón. El hombrón negó todo. Sus rugidos se llevaron de golpe a varios políticos que, según dijo, le pidieron favores. A uno de ellos casi lo tildó de narco. ¿Y siendo jefe policial por qué estuvo manso?

Para el norte, hay más galanes salpicados por los capos. Falta saber quiénes caerán después de junio -si no hay más demoras en el escritorio del juez Kevin Castel que tiene un legajo de pruebas contra varios exmiembros de Casamata que habrían sido brazos incondicionales de peligrosos narcos presos en el norte. Si desde el imperio bramó el nombre de Juan Carlos Bonilla, seguro que “El Tigre” rugirá tan fuerte que las garras de otros se hundirán por los rascacielos. Le mandó muchos saludos a su “amigo” Reynaldo Sánchez. Cuando el río suena… coca trae.