Siempre

'Locuras de amor”, una comedia con más clasismo que romance

Valoración crítica de la quinta película de Otro Nivel Producciones dirigida por José Villanueva, una comedia romántica de niveles dispares

28.03.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-l jueves 5 de marzo se estrenó en salas de cine de todo el país “Locuras de amor”, la séptima película en la que participa José Villanueva y compañía, y la quinta dirigida por él y producida por Otro Nivel Producciones.

En lo que va del 2020 ya hemos presenciado tres propuestas fílmicas en cartelera: la película de acción “Zona prohibida”, producida en la zona norte, y el tándem “Pulga” y “100 horas de furia”, un cortometraje y un documental sobre la guerra de 1969 entre Honduras y El Salvador, ambas estrenadas en febrero, y ahora tenemos “Locuras de amor”, la oferta de cine hondureño para el mes de marzo.

El visionado inicial

El narrador protagonista es Teodoro Martínez (Jefry Rodríguez), uno de tres hermanos de una familia de campesinos que reside en Talanga, municipio de Francisco Morazán. Los tres niños crecen juntos y cuando ya son grandes (una buena elipsis en la que los tres cipotes lanzan sus sombreros al aire y cuando los agarran ya son adultos), se mantienen unidos. Sus otros hermanos son Ozuna (Kevin López) y Antoine (Santiago Gálvez) y el tío de ellos es Sixto (Donaldo García).

Esta familia Martínez trabaja en Talanga en la finca de la familia De la Barca, que conforman doña Lucha (Blanca Enamorado) y sus dos hijos: Fernando (José Villanueva) y Victoria (Nuria Orellana). Viven en una colonia pudiente capitalina y a menudo se jactan de ostentar una posición social privilegiada.

Doña Lucha es la patrona que se desvive por ver a su hija casada con un pretendiente de una familia rica (Ricardo, interpretado por Ricardo Stout), manifiesta su clasismo cuando trata con la sirvienta (Adriana Flores) y con personas que considera de una clase social inferior y su hobby es tomar té con sus amigas y chismosear. Aunque esta parezca la descripción de una villana de telenovela mexicana, en realidad el personaje de Blanca Enamorado es lo más divertido de la película. Le quedó muy bien su papel y hasta cuando no dice nada interesante, da gracia la forma en que lo dice, le pone el feeling.

Con Fernando, José Villanueva vuelve a encarnar a un personaje gesticulante y medio dundito, como los que interpretó en “Historias de héroes”, “Pocos, sueltos y locos” y “Bomberos al rescate”, contrario a su filme del año pasado, “Taxi VIP”, donde su personaje era más reposado y refinado. En esta ocasión, a las características descritas se le añade el ser ridículamente presumido, su forma jocosa de clasismo, en la que se cree un hombre irresistible por ser un De la Barca.

En cambio, Victoria es una joven tranquila, hermosa y nada presumida, la beldad de la que queda encandilado Teodoro cuando la ve pasar en el pick-up junto a su familia al inicio de la película. Su enamoramiento idílico se intensifica cuando la aborda por primera vez (con mierda incluida) y obtiene de ella un pañuelo sucio, objeto fetiche que él atesora en los días venideros, hasta que su pasión no puede más y decide venirse de Talanga a Tegucigalpa a hacer realidad su locura de amor.

Expectativa vs. realidad

Quien espera que la trama y los gags de la película se basen en las inimaginables vicisitudes que con ingenio y coraje afrontará el humilde enamorado para conquistar a la inalcanzable hija de una familia rica, le aclaro que no es así. En efecto, ellos son la pareja protagonista, pero los actos por locura de amor en realidad lo realizan otros personajes, ya sea para unirlos o para distanciarlos. En un momento de la película, personajes secundarios como los familiares de Teodoro y Antonella de la Rocha (Anahí Pérez), la mejor amiga de Victoria, toman protagonismo y sus acciones y decisiones son las que irán influyendo en el destino del romance entre Victoria y Teodoro.

Hablando de niveles...

Cualquier historia de amor que se intente forjar entre dos personas de estratos sociales distintos, inevitablemente generará conflictos de intereses producto del clasismo. En los dramas esto a menudo desemboca en hechos trágicos, pero en la comedia, dependiendo de la pericia del creador para dotar de humor temas truculentos, esas “fronteras” de tratamiento entre ciudadanos, producto de los constructos mentales aprendidos en la infancia sobre las clases sociales, se pueden exhibir como algo absurdo y risible. En esta película, esa pericia en parte quedó a deber.

La burla al clasismo funciona en el léxico distintivo que usan Fernando y Lucha, diferenciando una “habitación” (para la plebe) de una “recámara” (donde ellos reposan) o refiriéndose a la empleada doméstica como “la servidumbre” y a su casa como “mis aposentos”, o dándole al caballo purasangre el apellido De la Barca, pero de allí no surgen más momentos jocosos producto de la diferencia de clases, sino por otras circunstancias.

En cuanto a actuación, Blanca Enamorado les comió el mandado a todos. Su personaje impuso su presencia cada vez que apareció en pantalla, supo darle jocosidad o dramatismo a sus diálogos y fue muy convincente en su rol de madre presuntuosa y encaradora.

Un crew recurrente y constante

Al margen de si las películas de José Villanueva y compañía gusten o no, hay que destacar la unidad que han mantenido varios del elenco a lo largo de siete películas, y la gran mayoría en las últimas tres. Además, desde finales de 2014, son los únicos que se han mantenido constantes ofreciendo una película por año: “Una loca Navidad catracha” (2014) y “Un loco verano catracho” (2015), ambas dirigidas por Carlos Membreño y producida por Sin Fronteras Estudios; “Historia de héroes” (2016), “Pocos, sueltos y locos” (2017), “Bomberos al rescate” (2018), “Taxi VIP” (2019) y “Locuras de amor” (2020), todas estas dirigidas por José Villanueva y de Otro Nivel Producciones.

La mayoría del elenco de la película en cuestión participó en las últimas dos producciones previas, y algunos como Joche, Anahí, Xander y Dorian han estado en esas siete producciones que llevan hasta ahora.

“Locuras de amor” es coproducida por Xander Reyes (quien hace cuatro cameos, como vendedor ambulante de mangos y ciruelas, repartidor de botellones de agua, taquero y sacerdote). La dirección de fotografía y edición estuvo a cargo de German Mossi.

Valoración final

Esta película apta para todo público es disfrutable sólo para aquellos que les gustaron las películas anteriores de José Villanueva y compañía y para aquellos que son asiduos televidentes de HCH, sobre todo del programa de sketches “Los Aleros”.

Si usted es un cinéfilo empedernido, de los que aprecia el cine de autor o las comedias que apelen al intelecto, esta película no está a su nivel.