Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: ¡Tiros al pecho!

Una dama que duró ocho años en un ente estatal destruyó hasta el último papelito que la ligó a un grueso atraco. Amigos la apodan “La Rata”

22.02.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Lo que todo mundo sueña en Honduras es la caída de grandes delincuentes (políticos, militares, policías, unos periodistas y empresarios) y que nunca más los miremos en foros públicos cacareando inversión, decencia ni pomponeándose el pecho en diversos templos donde, a lo demonio, los “santifican”.

La hora cero para poderosos bandoleros –soñados de intocables por su influencia económica, política y jurídica- debe cumplirse ya sin ninguna piedad. Debemos exigir diariamente al régimen actual que sus aparatos fiscalizadores y de justicia tomen conciencia de que la mayoría grita castigo inmediato para tapados en trajes y faldas.

Lelos

El régimen de Juan Orlando Hernández Alvarado cumplió su sexto año. Le tocó, en medio de flaquees, encerrar a más de una veintena de personas por el saqueo al Seguro Social y de uno que otro bandido público por otros atracos. Su gestión ha arremetido en últimas semanas contra galanes de un lado y de otro por embolsarse millones en diversas vías.

Estamos asechados de chorro de pícaros e impunes cuyos juicios pararon en gavetas del chanchullo judicial. Pese a las frescas embestidas legales, muchos, pensamos, no serán ni siquiera tocados por tener protección de los de arriba. Quiebran entes estatales por descarados robos y parece que no hay esperanzas, como siempre, de recuperar el billete.

Cansa que nos hablen y hablen de corrupción si sus cronistas también están hediondos. En todos los gobiernos oímos de millonarios fraudes. El atraco al IHSS es imperdonable, pero peor aún que un par de sus ladrones gocen, sin pudor, en gimnasios, jactándose de “actores”, siendo autores del colosal atraco. ¿Dónde están los siete mil millones
de lempiras?

Tufo

Llevamos décadas oyendo de corruptos, tumultos de que todo mundo sisa sin freno. Hurta y reparte el conserje, pululan facturas falsas, licitaciones mañosas donde el “ganador” lleva la bendición del corruptor. Así vamos de circo en circo, encarcelando por veinte millones de lempiras cuando pillos gritan y juran decoro en micrófonos bañados de oro. Ristra de pillajes, cínicos legislando, derrochando lujos en yates, en jets, en corceles pura sangre, carros blindados, con escolta de policías y militares (incluye periodistas pancistas). Otros andan con perfil bajo tras los ataques de Estados Unidos por lavado y narcotráfico. Ya nadie se acuerda de aquellos que se quedaron de “paseo” por el imperio. Prohibido olvidar que unos con pasado oscuro están dictando cátedra de moral desde diversas tribunas, sean públicas o privadas. El tiempo de las verdades y de los reales castigos está llegando poco a poco. Ya no más trastadas de arrogantes que han vivido como reyes exigiendo respeto mientras desvalijan
al Estado.

Gas

Un exfuncionario de jefaturas pasadas ahora es “empresario” de gasolineras. Por cierto, es muy amigo de reporteros. Llegó en harapos y ahora usa trapos de cinco mil dólares. Excentricidades de altaneros. Renta helicóptero para la novia, al día siguiente sube a la esposa. Es un lavado y sacado de lo robado. Iniciaron los tiros al pecho.