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Sun Moon Lake, el destino romántico de Taiwán

La belleza del lago evoca escenas poéticas y románticas de las pinturas paisajísticas chinas

FOTOGALERÍA
26.12.2019

NAUTOU, TAIWÁN.-Un espejo de agua verde esmeralda se ondula suavemente por la fresca brisa del amanecer. En seguida noto el guiño embriagador y romántico rodeado de sagrados templos que se esfuman en el horizonte. Mientras la tenue luz del día se refleja en el agua, montañas -muchas por todas partes- me dan la más relajante bienvenida. Desde el primer instante, Taiwán me promete un viaje inolvidable, donde el sol y la luna se entrelazan para recordarme el poder de la naturaleza cuando se combina con los esfuerzos del hombre.

El famoso Sun Moon Lake (Lago del Sol y la Luna) es mi primer destino. Situado en el municipio de Yuchi, en el condado de Nantou, es un terreno privilegiado para excursionistas, en especial su región oeste, que alberga tribus aborígenes, sitios históricos y mucha vegetación.

Para los taiwaneses es un tesoro cultural, para los turistas, un exótico atractivo que posee una fisonomía alucinante: la isla de Lalu, en el centro del lago, separa su extremo norte redondo como el sol de la parte occidental, que tiene la forma de un semicírculo que se asemeja a la luna. De ahí su nombre Sun Moon Lake.

La belleza del lago evoca escenas poéticas y románticas de las pinturas paisajísticas chinas. Por lo tanto, esta área es conocida como las famosas “Ocho hermosas atracciones escénicas” de Taiwán.

Con sus casi ocho kilómetros y 760 metros sobre el nivel del mar, también es una zona catalogada como Área Escénica Nacional.

Vista panorámica de Sun Moon Lake, la mayor reserva de agua de Taiwán.

Vista panorámica de Sun Moon Lake, la mayor reserva de agua de Taiwán.

A simple vista podría creerse que la experiencia turística se resume al gran depósito de agua natural que sirve para generar energía hidroeléctrica, sin embargo, Sun Moon Lake es tan diverso en paisajes que el viajero curioso intentará no perderse nada. Conviene adentrarse en el lago en viajes privados en lanchas para avistar aves nativas y disfrutar un clima fresco.

La atmósfera seductora de la madre naturaleza se conjuga con el extremo norte del lago, donde una pequeña pero imponente capilla ruega por convertirse en la próxima parada obligatoria. El sagrado lugar está dedicado al Viejo Sabio de la Luna, el equivalente chino de Cupido. La creencia folclórica asegura que el Viejo Sabio ayuda a juntar corazones sinceros, por esta razón, es un popular sitio que recibe a miles de enamorados.

La veneración, devoción y fe también imperan en este país asiático. En los suburbios del lago también se contemplan cuatro templos: Xuanguan, Xuazang, Wenwu y Longfeng. La ancestral cultura de creencias a los seres considerados supremos es la muestra de un país que no se enfoca en una sola religión, sino en una paz interior, prosperidad y salud que están ligadas a la reverencia que expresan a sus dioses.

Tras dar unos pequeños pasos por la cultura religiosa de Taiwán, Martín, el guía turístico, agrega un motivo extra para no olvidar este destino. Existe un evento llamado Sun Moon Lake Come! Bikeday! (¡Sol, Luna y Lago Ven! ¡Bikeday!), destinado a ciclistas no profesionales. Se trata de una ruta de 30 kilómetros que rodea el lago. En 2012 este lugar fue bautizado como uno de los 10 carriles para bicicletas más bellos del mundo.

Para un turista las tarifas de alquiler de bicicletas oscilan entre 200 y 500 dólares taiwaneses (6.63 y 16.57 dólares estadounidenses).

El eficiente sistema de alquiler de bicis atrae a los turistas. Hay zonas de descanso.

El eficiente sistema de alquiler de bicis atrae a los turistas. Hay zonas de descanso. Foto Instagram

Un souvenir en Shuishe

La travesía acuática culmina en Shuishe, el principal poblado de la zona. Hay alojamientos, restaurantes y tiendas de souvenirs -perfectos para el regateo-.

Esta zona comercial se presta a experiencias diferentes y más íntimas que dejan conocer de primera mano el estilo de vida más tradicional. Adentrándose en las calles, las sonrisas de los residentes aborígenes son el menú del día.

¡Ojalá hubiera tiempo para más! El exuberante Sun Moon Lake, entre lo rural y acuático, propone un recorrido con tintes reflexivos que cura el alma...