Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Caerán porque caerán

A un alto exfuncionario que pasó mucho tiempo en el Cuartel de Casamata podríamos verlo muy pronto vestido de traje color naranja o crema. De informante a preso por narco

05.01.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Muchos aún no razonan el reciente coreo del presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, quien advirtió que no escudará a nadie de su prole en actos ilícitos y que ni él está sobre la ley. ¿Caerán pronto algunos?

“El que tenga ojos que mire y el que tenga oídos que oiga”, sentenció el indómito cuyo sillón cojea frente al crimen organizado.

Tony Hernández
En octubre de 2016, cuando medio mundo dudó de que “Tony” Hernández había declarado ante la DEA en un viaje fugaz a Estados Unidos, el presidente Juan Orlando Hernández Alvarado indicó públicamente a su hermano que no protegería a nadie de su familia. “El que mal anda, mal acaba”, sentenció JOH hace dos años. Reproducimos de forma íntegra nuestro artículo dominical publicado a inicios de noviembre del mismo año.
Nos guste o no, Hernández Alvarado sigue desafiando a oscuros personajes y, aún más, a quienes están dentro de su partido político. Desde los implicados en el millonario saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) hasta los que ya ni les gusta viajar a Estados Unidos porque les espera cárcel por narcotráfico y lavado de activos.

Ni los involucrados en el caso del IHSS, ni los extraditados Fabio Lobo y Rafael Callejas ni los presos en la cárcel El Pozo están por encima de la ley, sentenció el gobernante tras la alusión en redes sociales, diversos medios de comunicación y ciertos opositores de que su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado estaría ligado al mundo ruin.

Liebres
Otros se hacen los locos (delincuentes libres) y urgen que solo se indague el hedor que asoma en la presente jefatura. Algunos vivos señalan en cafetines que para qué castigar a léperos de gobiernos anteriores pues a su “juicio” lo pasado ya es pasado. ¿Y las avionetas cargadas de droga que iban y venían por doquier con el Poder Ciudadano y el “Cambio Ya”?

No es primera vez que se alude al pariente de un gobernante en actos ilícitos. De forma reciente bajó en el aeropuerto Toncontín un lujoso jet que supuestamente venía lleno de dólares por “favores” al presunto narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Se habló en aquel momento que el hijo de un expresidente venía con él. Todo quedó en rumor. ¿Te acuerdas? ¡Correcto!

Para los “gringos” somos “teatro del narcotráfico”. Siendo claros, ¿en qué regímenes reinaron dos carteles de la droga? ¿Quiénes son ahora los amos en zonas inhóspitas donde pasa la coca? La respuesta más clara la tiene la DEA que capturó, según dicen en Haití, a Fabio Lobo, quien se declaró culpable de tráfico de tóxicos y, para tuerce, es vástago del noble Porfirio Lobo Sosa.

Copete
Parece que a bribones pidiendo y gozando la bolsa solidaria o la tonelada de alimentos gratis nos les cayó nada bien las frases de Hernández Alvarado, a quien muchos sueñan preso en El Pozo y así driblar la cola de picardías de sus regencias. Uno se mamó el perdón de la deuda y, el otro, enseñó a robar a las mujeres.

Queremos ver jefes serios y no cantando narcocorridos.
El indómito dijo que si alguien tiene pruebas de que su hermano “Tony” está hasta el gorro que lo acuse ante cualquier tribunal. ¿Quién se apunta? “Tony” habría ido a Miami con un abogado para saber si tiene expediente por narcotráfico. A su rápido regreso declaró a la prensa que no hay nada contra él. No había ni terminado de cantar cuando “justicieros” calificaron de “mentira” su presencia por el norte. ¿Entonces, quién tiene la verdad?

Oídos
No podemos sumergirnos en dimes y diretes y caer en especulaciones de que uno y el otro es capo por tirrias entre políticos o por guerras que declara el bajo mundo al verse herido en sus entrañas. Hernández Alvarado sabe de dónde le lanzan los misiles y si “Tony” o cualquier otro personaje anda en camino torcido, el lempireño sentenció que: “El que mal anda, mal acaba”.
Ciertos calenturientos desean calabozo a sus “enemigos” y han vivido intocables junto a unos que modelaron con “El Chapo” y con reyes del occidente y del atlántico. Más temprano que tarde sonarán sus trompetas.

Refundidos van para Nueva York. Nada ni nadie los detendrá. Los esposan o terminarán rendidos como aquél que le decían banquero y era puro blanqueo. ¡Prohibido olvidar!

Hernández Alvarado prometió que no protegerá a nadie de su familia, amigos ni funcionarios. Ojalá señor Presidente que el “caiga quien caiga” no tenga miramientos y que cuando se lleven a una ristra de malnacidos hondureños no volvamos a verlos nunca jamás jugando con la pelota y zocando a lo perverso por la selección nacional. Caerán porque caerán.