Siempre

Octavio Carvajal: Lo chueco

Cuando se está herido de muerte se dicen cosillas sin tener moral. Cada quien deja sus huellas y responderá por sus actos, aquí o en el más allá...

21.04.2018

En la captura de fugitivos de toda calaña, los mandos hondureños siguen pifiando y salta una vena de dudas si es adrede o no. De los tribunales se ordenó el arresto de burócratas de los últimos tres gobiernos (incluido el actual) acusados de fraudes, también hay alerta roja contra lavadores y narcos y la Policía sigue floja. ¡Está chueco esto don Julián “Pachueco”!

Las mayorías solo hablan y urgen castigo contra los bandidos que asaltaron el Seguro Social, dejando de lado pillajes de otras regencias donde los jefes avalaron atracos en varios entes (como el del BCH), se peinaron las ayudas de Venezuela, se robaron millones donados por Taiwán y los tractores no aparecen. Unos caen y otros no en el caiga quien caiga.

Circo
Y mientras estos delincuentes de traje juran que “mueren por el bien del país”, unos forajidos exigen diálogos y dicen que todo es una “trampa”. ¿Los tramposos hablando de trampas? Causa risa oírlos en sus tristes teatros. Común que en nuestra tierra los corruptos exijan respeto, que los de la cuarta riñan el continuismo siendo podridos.

Hasta los anticorrupción tienen cola. Nadie dice dónde paró el dinero desde los tiempos del gato. Tufo tras tufo hasta en las zapatillas de damas bandoleras protegidas y amadas por maridos malsanos. Por algo le llaman “banda presidencial” a ese forro por el que sinfín de atravesados se han robado millones. Con cara de pendejos viven en palacetes.

¿Dónde están los fétidos? ¿Cuándo los arrestarán? ¿Por qué no caen los liados en colosales fraudes u otros delitos? Las respuestas son lógicas. Cuando de Migración o de una posta policial dejan huir a cualquier cuatrero nada bueno hay en sus adentros. Se denuncia la pereza o complot. Curioso que en ciertos micrófonos supuestamente acres también ocultan las picardías a todo nivel.

Choco
Si no se hunden corruptos, lavadores de activos, capos de la droga algo chueco pasa. Julián Pacheco –secretario de Seguridad- sale con rosario de excusas. Que no los hallan, que alguien les sopló al momento del operativo, entre una ristra de evasivas sobre los evasores de la justicia. Así fue con Fabio Lobo que le hizo una oferta indecente y lo dejó ir.

Todos son una cuarta de mentiras. Los del Poder Ciudadano y otros sectarios señalan que los cachurecos son delincuentes, pero cuando se acusa a uno de sus miembros de “corrupto” gritan que son “perseguidos políticos”. “Pulcros” al mero estilo de la extrema izquierda del sur que nomás engrillan a uno de sus pillos y culpan al imperio de todo.

Pese a certeros ataques contra un grupo de corruptos, los aparatos fiscalizadores y contralores del Estado siguen en deuda con la población. No es posible que desde los tiempos de Roberto Suazo Córdova todos sean aterciopelados. Los que matan injustamente a campesinos odian a muerte a JOH y lo acusan de asesinar leyes.

Por su lado, unos “turcos” que se declararon en “quiebra” para no pagar prestaciones ni ricas moras a la ENEE y a bancos privados aseguran que este gobierno es un bandidaje. Parece que por donde ponemos pie nos untamos de estiércol. Nadie quiere aceptar sus graves estafas. En maridaje (incluidas queridas) se han robado el país. Malparidos.

Aquí medio mundo pide justicia estando enlodado directamente en el perdón o la fuga de temidos bandidos de corbatín y señoronas de seda. Estas letras pueden herir corazones, pero callar es un acto de complicidad. No es posible que en Miami y Nueva York estén unos cuantos por narcotráfico y aquí otros paseen risueños en política o de “empresarios”.

No escupimos los avances en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, pero la justicia debe apuntar y derribar parejo. JOH juró el fin de la fiesta para los delincuentes y creímos no tendría distingos de ningún tipo. Su antecesor lo señaló de ser uno de los jinetes del “apocalipsis”, pero él y sus jinetes nos dejaron en ruinas.

Cuando se está herido de muerte se dicen cosillas sin tener moral. Cada quien deja sus huellas y responderá por sus actos, aquí o en el más allá. Aunque estemos rodeados de chuecos, Pacheco debe de actuar. Reiteramos: ¿Cuál billete de a tres?