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Brasil recuerda a su genio de la arquitectura

Los brasileños conmemoraron los 110 años del natalicio del llamado “mago de la línea curva”, autor intelectual de Brasilia

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16.12.2017

Brasilia, Brasil
Qué sería de la arquitectura de Brasil sin la mano y el trazo perfecto de Óscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho.

El famoso arquitecto que le impregnó formas, diseño, color y modernismo a través de majestuosos edificios al país de la samba y muchas otras naciones del mundo conmemoró el viernes 15 de diciembre nada menos que 110 años de su natalicio.

Dentro de sus principales proyectos arquitectónicos destaca la construcción de Brasilia como nueva capital de su país durante 1960. Niemeyer fue el principal responsable de algunos icónicos edificios públicos de la ciudad, como el Congreso Nacional de Brasil, la catedral de Brasilia, el Palácio do Planalto y el Palácio da Alvorada.

Fue también uno de los principales responsables del equipo que diseñó la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos.

En 70 años dedicado a la carrera de sus amores, su legado se resume en más de 600 estructuras icónicas alrededor del planeta con las que revolucionó la arquitectura del siglo XXI. Además una veintena de obras que, en el año de su muerte (2012), seguían en ejecución.

Su primer gran trabajo -y uno de sus preferidos- fue el Complexo de Pampulha, en Belo Horizonte, terminado en 1943. Asimismo, diseñó el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, cerca de Río de Janeiro, célebre por su forma de platillo volador.

Durante su exilio en Europa diseñó en Argelia la Universidad de Constantina y en 1970 la mezquita de Argel. En Francia creó la sede del Partido Comunista Francés, el Place du Colonel Fabien, y en Italia la sede de la Editora Mondadori. En Portugal realiza una obra en la ciudad de Funchal, el Pestana Casino Park.

Honores a un grande
Como el genio de la arquitectura mundial que es, Niemeyer recibió al cumplir un siglo de vida en 2007 una serie de festejos y homenajes que incluyeron concursos en Portugal, exposiciones desde la isla de Madeira hasta Suiza, programas de televisión en Alemania y libros conmemorativos.

Neimeyer tuvo sus grandes amores, después de la arquitectura. Se casó en 1928 con Annita Bildo, con quien tuvo una única hija, Anna María. Su unión duró 76 años, hasta la muerte de su señora en 2004. Su hija Anna María murió a los 82 años, víctima de un enfisema pulmonar.

A los 98 años volvió a casarse con su secretaria, Vera Lucía Cabrera, 38 años menor que él y que le sobrevive.

Su partida
El 5 de diciembre de 2012, Brasil y el mundo de la arquitectura se vistieron de luto. El célebre brasileño, considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional, cerró sus ojos para siempre a los 104 años de edad, como consecuencia de una infección respiratoria.

Años atrás, cuando se le preguntó cómo le gustaría ser recordado el día que muriera, dijo que quería que en su lápida se leyese la frase: “Óscar Niemeyer, brasileño, arquitecto. Vivió entre amigos, creyó en el futuro” y así fue.

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