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El arte de El Paraíso con el impulso de Giovanni Arauz

El joven director de la Casa de la Cultura de El Paraíso ha renovado el recinto y acercado a los paraiseños a la apreciación artística

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02.09.2017

El Paraíso, Honduras
La Casa de la Cultura de la ciudad de El Paraíso es el espacio de promoción de las expresiones del arte por excelencia del municipio.

En su escenario se han presentado artistas nacionales de la talla de Guillermo Anderson y Carlos Roberto Romero, es el semillero de artistas de la plástica, balletistas, actores de teatro y el refugio de asiduos lectores que disfrutan de las colecciones de libros de su biblioteca.

La notoriedad del recinto cultural tiene un nombre y apellido, Giovanni Arauz, el joven talentoso director que ha impulsado la apreciación cultural entre el pueblo paraiseño.

Arauz es docente de Artes Plásticas de profesión, pero desde el 2007, por un azar del destino, fue promovido de director interino a director de la Casa de la Cultura del municipio, puesto desde el cual se ha convertido en el mayor gestor cultural de la zona y un maestro para las futuras generaciones de artistas locales.

Es precisamente de su labor como promotor de las artes que se detuvo a reflexionar y charlar con nosotros.

Trabajo

La preparación de Arauz como gestor cultural comenzó en 2016, cuando fue seleccionado para viajar a las ciudades de La Paz y Taulabé para capacitarse en el proyecto Arte Calle, seguidamente replicó sus conocimientos y creó el grupo de teatral infantil.

A partir de allí, cada uno de los conocimientos que ha adquirido en área cultural los ha hecho rendir frutos.

“Durante mi año de trabajo con el maestro Carlos Roberto Romero aprendí la forma de hacer las cosas. Y a entender que la Casa de la Cultura debe permanecer con las puertas abiertas”, manifiesta.

Bajo esa premisa, el joven director ha impulsado proyectos diversos como clases permanentes de piano, guitarra, batería, trompeta, artes plásticas, dibujo y pintura, ballet y deportes como esgrima y taekwondo.

Pero, mantener en el radar nacional el recinto que rige no ha sido fácil, pues como él mismo asegura han tenido que aprender hasta la forma correcta de pedir recursos al gobierno y organismos internacionales.

“Una de las cosas que he asimilado es que hasta para pedir se aprende. Después de un taller conocí cómo valorar en dinero cada una de los montajes de eventos que hacemos para valuar ese esfuerzo de los voluntarios y poder presentarlo como nuestro aporte a la hora de gestionar fondos”, relata.

Los recursos económicos son una de las principales limitantes para cumplir el proyecto que espera sea su legado para el municipio: instalar la Escuela Municipal de Arte para los jóvenes que no pueden trasladarse a la capital o San Pedro Sula a estudiar.

“Una de las cosas que más me ha marcado es ver partir a voluntarios de la casa que son extraordinarios artistas, pero que abandonan sus sueños para buscar una fuente de ingresos”, afirma pues para él no se pueden seguir perdiendo los talentos por falta de dinero.

Pasión por la danza

Otra de las facetas de este incansable artista es la danza. Para promover a bailarines locales creó en 2016 el grupo de danza folclórica Esencia de Café, a través del cual generó un festival de grupos tradicionales a nivel local y que el próximo año espera convertirlo en una convocatoria nacional.

Desde su fundación, el grupo ha recorrido todo el departamento para exaltar la producción del aromático y la música nativa a través de ejecuciones de piezas ancestrales como el xique y arreglos de canciones populares en marimba.

El elemento que distingue al grupo es que además de bailar piezas tradicionales realiza montajes con canciones de artistas nacionales como “Amor en el cafetal” de Carlos Roberto Romero.