Siempre

Amapala, espléndido mirador del Golfo de Fonseca

El malecón remodelado se ha convertido en el principal atractivo por conocer en el casco urbano del municipio

FOTOGALERÍA
19.08.2017

Valle, Honduras
Desde que se arriba al muelle de Coyolito, en la isla de Zacate Grande, la belleza del Golfo de Fonseca cautiva al turista.

Al adentrarse en el muelle, construido a base de piedras, la brisa marina contrasta con la fuerza de los rayos del sol y el vaivén de las suaves olas refrescan al visitante.

Luego de unos minutos de apreciar aquella estampa natural, llega el momento de abordar una pequeña embarcación que los llevará hasta el malecón de la Isla del Tigre.

El recorrido, con una duración aproximada de 15 minutos, tiene un costo de apenas 15 lempiras por persona, el cual es placentero y sin contratiempos, lo que permite a los ocupantes apreciar la belleza que tiene el Parque Nacional Marino Archipiélago del Golfo de Fonseca.

La biodiversidad con que cuenta el parque marino lo ubica en el puntaje más alto de importancia en humedales a nivel internacional, brindándole el título de sitio RAMSAR N° 1,000, a partir del 10 de junio de 1999.

La distinción otorgada a la región sur forma parte de las acciones mundiales en la preservación de los humedales en todo el mundo y se le otorgó el número 1,000 por ser uno de los ecosistemas naturales más completos, ya que cuenta con siete especies diferentes de mangle.

Entre los nombres más comunes del árbol se encuentra mangle rojo, blanco, negro y botoncillo, los cuales se diferencian por el hábitat, tamaño y el aspecto de sus hojas.

1925

año en el que el
científico alemán
Albert Einstein
vivió en la isla
hondureña por
un corto tiempo.

Pese a las bondades naturales del golfo, son pocas las personas nacionales y extranjeras que conocen a profundidad sobre ellas, por lo que se propone fortalecer el ecoturismo sostenible.

La creación de atractivos planes turísticos en los que se incluye el poder conocer de la flora, fauna, arte e historia de la Isla es, sin lugar a dudas, la apuesta de las autoridades municipales. Cuando llega al malecón de la isla y se adentra en sus calles, el tiempo parece detenerse y llevarle al poblado de muchos años atrás.

Las construcciones que erigieron comerciantes alemanes que se asentaron en la comunidad se extienden por todo el poblado y actualmente son su principal atractivo.

La historia que se encierra en sus calles, viviendas y edificios públicos la convierten en una fuente inagotable de historias, comenzando con el propio nombre de la comunidad.

Según relatos en la zona, el nombre de la isla se debe a que en el siglo XVI operaba en la comunidad un grupo de piratas comandados por Francis Drake, él y sus hombres eran considerados por los habitantes de aquella época como fieras salvajes y sanguinarias, por lo que llamaron a la isla “Cerro del Tigre”.

Algunos lugareños, por su parte, aseguran que el nombre de la comunidad se debe a la presencia de felinos en el sector.

En cuanto al nombre del municipio Amapala, se deriva del náhuatl y significa “cerca de los amates”, sin embargo, hay otra versión que asegura que proviene de los vocablos “ama” (maíz) y “palha” (cerro) del dialecto de Goajiquiro, y por lo tanto significaría “cerro del maíz”.

Desde la isla se puede apreciar todo el esplendor del Golfo de Fonseca.

Desde la isla se puede apreciar todo el esplendor del Golfo de Fonseca.

Atractivo natural

Además de su riqueza cultural y arquitectónica, lo que más sobresale de la Isla del Tigre es su biodiversidad y la belleza de sus playas, consideradas como las mejores del Golfo de Fonseca.

La peculiaridad de la arena negra de las playas y sus propiedades milenarias atrae a miles de personas cada fin de semana. Playa Negra, Grande, El Burro y Gualora son algunos de los sitios que se pueden visitar en los 18 kilómetros que conforman la isla.

Alberto Cruz, alcalde de Amapala, explicó que para atraer el turismo se decidió mejorar las condiciones del malecón, el sitio más llamativo de la isla.

“Es un esfuerzo que la municipalidad decidió realizar y esperamos que sea del agrado de quienes nos visitan cada fin de semana”, declaró el entrevistado

La remodelación contemplo el cambio del adoquín así como la instalación de bancas y el cambio del alumbrado de la zona.