Crímenes

Eduardo Mendoza, un autor entre la sátira, el humor y la transgresión

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22.04.2017

Madrid, España
Su obra, que navega entre lo satírico, humorístico, esperpéntico y transgresor, lo convierten en un literato prolífico, un creador de verdaderas joyas narrativas.

El escritor español Eduardo Mendoza es, para algunos expertos, muchos escritores en uno mismo.

Nacido en Barcelona en 1943, el Premio Cervantes 2016 es, según un artículo del diario El País, el escritor serio más divertido de la literatura española.

Autor prolífico

El autor, premiado esta semana con el Cervantes en Alcalá de Henares por los reyes de España, Felipe y Letizia, dijo en su discurso que llevó a su familia a la ceremonia para que le criticaran y a los amigos para que le hicieran la ola.

El jurado del Premio Cervantes reconoció este año al agudo novelista por su “lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional”.

Reconocido por los críticos como un observador y estilista contador de historias, Mendoza, ha publicado 15 novelas, dos libros de relatos, dos obras de teatro y cuatro ensayos.

El escritor barcelonés tiene debilidad por los personajes marginales y absurdos, que le han acompañado a lo largo de una carrera en la que siempre se ha sentido cómodo moviéndose por páramos extraños. Algunos incluso, lo consideran uno de los herederos directos de Miguel de Cervantes.

Por dentro

Eduardo Mendoza es considerado el gran cronista literario de Barcelona. Muestra de ello es que sus libros son una invitación al lector a recorrerla más allá del interés de una historia concreta que empieza y acaba en cada una de sus páginas.

Antes, ya lo hizo Cervantes, que viajó junto al Quijote a esa ciudad española, para vivir una parte de sus aventuras.

Una imagen de la realidad de Barcelona es “La verdad sobre el caso Savolta”, la primera novela del autor, que vio la luz

en 1975 y una obra con la que logró un gran éxito entre los círculos intelectuales. Le valió el Premio de la Crítica.

Y es que, sin duda, nadie ha descrito el discreto encanto de la burguesía barcelonesa con tanta ironía o ha mostrado el sinsabor de los barrios bajos con tanto humor como Mendoza.

No muy tarde, en 1979, llegó “El misterio de la cripta embrujada”, su segunda novela. En esta historia sale a relucir el estilo peculiar de Mendoza en el que mezcla elementos de varios géneros, entre ellos la novela gótica, la ciencia ficción o la novela negra, junto con un particular sentido del humor, la sátira y la parodia.

“La ciudad de los prodigios” (1986), el siguiente trabajo de Mendoza, es una narración en la que se destaca su particular forma de entender la novela histórica, original y comprometida, retratando una vez más la sociedad barcelonesa de la época.

Por su parte, en “La isla inaudita” (1989), el escritor es un empresario de la ciudad condal quien se desplaza a una romántica Venecia para vivir una historia de amor.

Y más tarde, explota directamente el recurso humorístico en “Sin noticias de Gurb” (1990), el delirante diario personal de un extraterrestre que rastrea la pista de un congénere desaparecido en la Barcelona actual. Entre sus obras se cuentan, además, “El año del diluvio” (1992) y “Una comedia ligera” (1996); “La aventura del tocador de señoras” (2001), “El último trayecto de Horacio Dos” (2002), “Mauricio o las elecciones primarias” (2006) la guía “Barcelona modernista” (1989), publicada en colaboración con su hermana Cristina.

El escritor barcelonés ejerció la docencia en la Universidad Pompeu Fabra, donde impartió clases sobre traducción.

En 2010 ganó el premio Planeta, el mejor dotado en lengua española, por su novela “Riña de gatos”, y en 2015 recibió el Premio Kafka, uno de los más prestigiosos de Europa, siendo el primer español en recibir dicho galardón. Además, es un colaborador habitual de numerosos medios de comunicación españoles.