'Vivos o muertos' es la consigna de casi medio centenar de hombres que han trazado como meta sacar del interior de una mina artesanal a ocho obreros que se encuentran soterrados desde el miércoles pasado en El Corpus, Choluteca, al sur de Honduras.
El gobierno de Honduras determinó ayer suspender temporalmente las labores de rescate en San Juan Arriba, como medida de prevención ante un nuevo derrumbe que podría provocar pérdidas humanas.
De continuar las tareas sin acciones preventivas que requieren tiempo y dinero, 'en lugar de ocho fracasos tendríamos 23', señaló este martes Aníbal Godoy, geólogo encargado de las labores de rescate, quien sostiene que además de los mineros soterrados, otras 15 personas que conformaban las cuadrillas podrían perder la vida.
'Llegamos a la conclusión de que el riesgo era extremadamente alto para continuar con el rescate de los mineros atrapados. Si habláramos de nivel de riesgo cuando yo lideré los primeros mineros le pondría 50-50, pero al domingo, las fracturas se habían agrandado tanto que en un día habían pasado a tres pies y el cerro está a punto de colapsar en cualquier momento', expresó.
El experto sostiene que las probabilidades de un nuevo derrumbe ascienden al 90% contra un 10% de rescatar a los hombres atrapados sin problemas.
'Es una cantidad extraordinaria de material que hay que remover, hay que hacer un levantamiento topográfico, un cálculo de volumen y para todos los cálculos, planificar cómo vamos a comenzar a mover', dijo Godoy en el foro Frente a Frente de Televicentro.
El geólogo explicó que existen al menos dos vías para llegar hasta los obreros soterrados; sin embargo, 'es todo planificado y toma bastante tiempo'.
Además, recalcó que 'es un presupuesto grande, pero si el gobierno dice aquí está el presupuesto, se puede hacer'.
A criterio de Godoy, una de las soluciones es remover toda la parte colapsada del cerro y otra, estabilizar la parte superior del terreno inyectando concreto y aditivos, lo que permitiría ingresar desde abajo.
Por su parte, voceros de los mineros que trabajan en la zona pidieron al gobierno de Honduras una solución pronta al problema.
Los trabajadores y familias insisten en recuperar los cuerpos de las víctimas del derrumbe en la mina, mientras insisten en que la zona no sea cerrada, pues perderían su fuente de ingresos.
'Lo que no queremos es que cierren el cerro', dijo uno de los obreros que trabajó en el lugar el día del accidente.
Los afectados hicieron un llamado al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, para que visite la zona y dialogue con los obreros y sus familias, en busca de una solución.
+ Cronología del drama de mineros soterrados
