Los tesoros que custodian templos y museos de Comayagua son blancos frágiles ante los delincuentes.
Y es que los sitios religiosos y culturales no cuentan con celadores permanentes.
Uno de los últimos saqueos se realizó en el Museo de Arte Religioso hace unas semanas atrás por tres sujetos quienes se llevaron 70 piezas de valor incalculable.
Los ladrones huyeron, sin que hasta el momento se dé con su paradero.
Tras el hecho los pobladores de la comunidad y autoridades eclesiales y de la cultura se muestran preocupados debido a que no cuentan con los recursos económicos para contratar seguridad privada o instalar equipos de vigilancia en los establecimientos.
“Es una acción en la que todos tenemos que trabajar para proteger los bienes porque no solo es responsabilidad del sacerdote y obispos”, dijo Douglas Soriano, un laico al servicio del obispado.
Soriano es del criterio que si en la ciudad se promueve el turismo también debe estarse preparado para proteger los bienes.
La ciudad colonial cuenta con cinco iglesias ubicadas en el casco urbano y, según los habitantes, cuatro de ellas han sido objeto de robo.
La iglesia Cabañas, ubicada en el barrio del mismo nombre, es la única que se ha salvado de los malvivientes.
El resto de las iglesias, como la Merced, han perdido piezas coloniales. La última vez que fue saqueada La Merced sucedió hace dos años, cuando varios individuos ingresaron en horas de la noche y se llevaron un cuadro de Cristo que se consideraba uno de los más valiosos de la comunidad.
“Son varias la piezas robadas, pero ese cuadro de Cristo que se llevaron tenía un valor histórico incalculable”, lamentó Alexandra Flores, catequista de la iglesia la Merced.
Las iglesias San Francisco y La Caridad también han perdido hasta equipos de sonidos, que eran utilizados en las procesiones de Semana Santa.
La catedral Inmaculada Concepción, ubicada en el parque Central, pese a contar con la presencia de policías municipales, igual no se ha escapado del tráfico de piezas religiosas.
Propuestas
El alcalde de Comayagua, Carlos Miranda, reconoció que la ciudad tiene delincuencia, pero menor en comparación con otras ciudades.
En la actualidad el edil ha propuesto crear programas de seguridad.
“Hemos coordinado con la Policía Nacional para implementar sistemas de seguridad en la ciudad”, informó Miranda.
Según Miriam Zapata, directora del Museo Arqueológico, es lamentable que a pesar que el IHAH da las recomendaciones de seguridad no se cumplan en todos los museos de la comunidad.
Una de las miembro del consejo parroquial, Idalia Espinoza, manifestó que es una lástima que se pierdan piezas de alto valor histórico.
A causa de los saqueos los encargados de las iglesias solo abren al momento de las misas.
La catedral aún mantiene abierta sus puertas al público durante todo el día, pero con la supervisión de algunos feligreses.
