El fruto que deleita a niños y adultos con su agradable sabor, ya sea verde o maduro, fue el centro de atención de los vecinos de Yuscarán, al celebrarse el XXV Festival Nacional del Mango.
Y es que la fruta es la materia prima para la fabricación de dulces, jaleas y vinos en la comunidad. Los actos de inauguración iniciaron con un colorido desfile por las calles empedradas de la ciudad.
Las autoridades municipales y departamentales encabezaron el acto. Los alumnos de unos cinco centros educativos también se sumaron al evento en el que además se presentaron coloridas carrozas.
Uno de los cuadros alegóricos que se robó las miradas de los que presenciaron el desfile fue un burro, el cual era dirigido por un estudiante de la Escuela Rural Mixta La Esperanza.
Las autoridades del centro educativo quisieron representar, a través de este cuadro, la labor que realizan los campesinos en la comunidad al momento de recolectar la fruta, la cual, en ocasiones, son su único alimento.
La celebración fue aprovechada además para conmemorar el 144 aniversario de la comunidad de haber obtenido el título de cabecera departamental.
La Escuela Ramón Montoya destacó con su participación de agraciadas palillonas y pomponeras, que con su carisma cautivaron a los presentes.
El festival, según datos recopilados por la población, inició en 1980, cuando el señor Rodolfo Díaz Zelaya visitó a la entonces alcaldesa de Yuscarán, Maura Emilia Nolasco.
Durante ese tiempo, Díaz Zelaya se desempeñaba en el cargo de ministro de la Cultura y Turismo, por lo que le propuso a la alcaldesa la creación de una festividad para el municipio.
Ese mismo día la alcaldesa convocó a las fuerzas vivas de la comunidad, quienes aceptaron la proposición y determinaron que la nueva feria sería el Festival del Mango y el Mamey.
