Cortejar a una mujer del pueblo vecino de Yarumela décadas atrás era una sentencia de golpes o la muerte.
Y es que los que se atrevieron a desafiar la ira de los pobladores de la Villa de San Antonio, al dejarse guiar por sus sentimientos eran amenazados a muerte.
Las tierras también representaban otro elemento de conflicto entre ambos poblados.
La aldea para 1743 era considerada una zona de intercambio comercial de suma importancia en la región, esa posición la llevó a mantener una competencia con el municipio cercano.
Yarumela en sus inicios fue una hacienda conocida como Nuestra Señora de la Concepción y en 1743 recibió el título de aldea.
El conflicto entre ambas localidades llevó a las autoridades eclesiales, décadas posteriores, a buscar la hermandad entre los vecinos.
La alternativa que encontraron fue realizar un encuentro entre los santos patronos San Antonio y San Francisco de Asís. Es así como inicia el tradicional Guancasco, evento que se realiza al inicio de la feria patronal de Yarumela.
Encuentro
El recorrido comienza con el encuentro de las imágenes, ambas se hacen la reverencia y con esto inicia el recorrido entre cantos, música y oraciones.
En la actividad participan unas 2,000 personas, que acompañan el recorrido hasta llegar a la Iglesia Católica para participar en la eucaristía.
Este año los organizadores de la fiesta religiosa le dieron las bienvenida a habitantes de la Villa de San Antonio, y los invitaron a disfrutar de las actividades preparadas para los próximos seis días.
Historia
Francisco Rivera, habitante, manifestó que el guancasco se celebra en la comunidad desde 1940.
“La festividad fue interrumpida en 1948 pero se retomó en 1978, con el propósito que era promover la paz, entre ambas localidades, las que se disputaban problemas de tipo amoroso, celos económicos y rencillas personales que se iban multiplicando”, dijo Rivera
El guancasco lo celebran ambas aldeas, en el caso de la Villa de San Antonio, es el 11 de junio y Yarumela el tres de octubre como preámbulo de la feria patronal.
Cada año los fieles devotos cargan en hombros las imágenes de los santos, por espacio de una hora y media, tiempo que les lleva trasladarse a pie hasta la otra comunidad.
Turistas
La comunidad recibe cada año unas 8,000 personas provenientes de comunidades cercanas, durante la fiesta en honor a San Francisco de Asís.
El presidente del Comité Turístico Paceño, José Santos Torres, dijo que promover la actividad es además fortalecer los lazos de amistad entre ambas comunidades.
La feria se extenderá durante una semana, tiempo en que se celebrarán actividades culturales y deportivas.
