La precariedad en que funcionan las antiguas escuelas del municipio de Comayagua mantiene en riesgo la integridad física de miles de escolares.
En el casco urbano, siete escuelas necesitan con urgencia el cambio de techo para evitar una tragedia debido a que la madera de los artesones, a causa de las filtraciones, amenaza con sucumbir.
El jardín de niños Sagrado Corazón, las escuelas Francisco Morazán, Ramiro Chilmoreno, Vindel, Guadalupe Ulloa, Leoncio Valle, y el centro básico Ramón Ortega requieren de apoyo económico para evitar que los techos caigan sobre los estudiantes y docentes.
En el área urbana funcionan 38 escuelas, entre públicas y privadas, y a nivel del municipio se contabilizan 122.
El resto de los 21 municipios que conforman el departamento de Comayagua no se alejan de esta realidad, en especial los centros educativos que funcionan en el área rural.
Según Nery Hernández, director distrital de los municipios de Minas de Oro y San José del Potrero, el hacinamiento ante la falta de aulas, déficit de mobiliario y el daños de techos, paredes y pisos se agudiza cada año en la zona que mantiene a cargo.
En Minas de Oro funcionan un instituto, 11 jardines de niños y 39 escuelas, entre las que se incluyen las del Programa Hondureño de Educación Comunitaria (Proheco).
“En esta comunidad, la escuela Liceo San Antonio necesita más aulas y reparación de sus instalaciones”, dijo Hernández.
La matrícula del centro de enseñanza es de 200 niños, los que permanecen en aulas divididas por paredes armadas de forma improvisada, para evitar que se convierta en un espacio al estilo de escuela multigrado.
Hernández reveló que este centro educativo tiene más de 55 años de fundación, tiempo durante el cual nunca ha tenido una remodelación. También carece de cerco perimetral.
En San José del Potrero, de las 24 escuelas con que se cuenta seis reportan daños en la infraestructura, argumentó el docente.
Las escuelas Rubén Barahona y Francisco Morazán son parte de la lista de centros educativos en pésimas condiciones, agregó.
Entre los municipios de San Luis y Esquías funcionan 43 centros educativos, de los cuales el 10 por ciento requiere de reparación, según Gladys Bueso, directora distrital.
“En San Luis tenemos 15 escuelas oficiales y seis bajo el Programa Hondureño de Educación Comunitaria (Proheco), de las cuales seis presentan daños en su infraestructura como techos y pisos”, informó Bueso.
Autoridades
De acuerdo con los informes que manejan las autoridades de la Departamental de Educación, son 758 los centros educativos que funcionan en Comayagua, entre kínderes, escuelas e institutos.
De estos, 27 requieren de la reparación del techo, 51 jardines no cuentan con la infraestructura, es decir, que requieren de la construcción de las aulas; tres escuelas y ocho centros básicos presentan paredes agrietadas.
Otra de las necesidades que presentan los centros de enseñanza pública es la ampliación de las aulas, pues son 71 centros escolares los que urgen de espacios para atender de manera adecuada a los alumnos.
En cuanto a mobiliario, la necesidad del departamento es de 11,340 pupitres.
El director departamental de educación, Geovany García, manifestó que aunque la responsabilidad de mejorar los centros educativos no recae en la dirección departamental, sí se encargan de acompañar en el proceso de gestión.
“Los directores de las instituciones, consejo de maestros y padres de familia por lo general acuden ante las autoridades de las alcaldías, Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y empresa privada para mejorar las aulas”, explicó García.
La mayoría de los centros educativos del departamento de Comayagua se concentran en los municipios de Comayagua, La Libertad y Siguatepeque.
Las autoridades de la Secretaría de Educación en el mes de julio informaron que a través del Banco Mundial se obtendrían unos 20.4 millones de lempiras para mejorar los centros escolares de los departamentos de Olancho, Francisco Morazán, Comayagua, Atlántida, Colón, Gracias a Dios, Yoro, Islas de la Bahía, Cortés, Choluteca y Valle.
Las mejoras aún no inician, pero los directores distritales y departamentales esperan que para el próximo año se brinde apoyo para la reparación de las escuelas.
En el departamento se registró este año una matrícula de 106,111 estudiantes. La matrícula nacional fue de 2,100,789 alumnos en los niveles de prebásica, básica, media y las escuelas para adultos, los que son atendidos en 23,046 centros educativos.
