MOSCÚ, RUSIA.- Alexander es el sobreviviente al ataque de un
oso en
Rusia, quien durante un mes estuvo atrapado en la madriguera del animal, esperando ser devorado.
El hombre fue encontrado por los canes que resguardan el perímetro de República de Tuvá. A través de su olfato, los perros percibieron la presencia de un extraño en la guarida del mamífero y comenzaron a ladrar para que sus dueños inspeccionaran la zona.
Producto de la pelea que sostuvo con el mamífero, la víctima tiene quebrada su espina dorsal, como tal, esto fue impedimento para que pudiera escapar del animal salvaje.
Alexander, según un medio ruso, no pudo recordar su nombre completo ni su edad, a causa de las graves lesiones que presentaba y la debilidad de pasar varias semanas sin probar alimento, mas que su propia orina para poder
sobrevivir.
'El oso me preservó como comida para después”, relató el hombre a media palabra por su estado de salud a un medio local de Rusia tras ser llevado a recibir atención médica.
Los médicos están desconcertados porque no logran entender cómo este adulto pudo sobrevivir al ataque de este animal, que por su naturaleza es agresivo.
El hombre fue encontrado por los canes que resguardan el perímetro de República de Tuvá. A través de su olfato, los perros percibieron la presencia de un extraño en la guarida del mamífero y comenzaron a ladrar para que sus dueños inspeccionaran la zona.
Producto de la pelea que sostuvo con el mamífero, la víctima tiene quebrada su espina dorsal, como tal, esto fue impedimento para que pudiera escapar del animal salvaje.
Alexander, según un medio ruso, no pudo recordar su nombre completo ni su edad, a causa de las graves lesiones que presentaba y la debilidad de pasar varias semanas sin probar alimento, mas que su propia orina para poder
sobrevivir.
'El oso me preservó como comida para después”, relató el hombre a media palabra por su estado de salud a un medio local de Rusia tras ser llevado a recibir atención médica.
Los médicos están desconcertados porque no logran entender cómo este adulto pudo sobrevivir al ataque de este animal, que por su naturaleza es agresivo.
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Un estudio de la Academia de Ciencias Rusa Ivan V. Seryodkin revela que el oso-pardo por su naturaleza ya es agresivo, y guarda sus presas hasta que sea el momento indicado para alimentarse de ellos.
EL oso asiático mide 2.40 metros parado con sus patas traseras y alcanzan un peso hasta 300 kilos, mientras la hembra su masa corporal varia desde 150 kilos en adelante.
