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Acá están los mejores Catrachistes

¡Tenemos a su mujer! Nos deposita lo del rescate o no la vuelve a ver. —Ella está acostada junto a mí, pero nos comunicamos mañana, me interesa.

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FOTOGALERÍA
14.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-

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¿Qué hiciste en tus vacaciones?

— Subir como cinco kilos.

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—¡Tenemos a su mujer! Nos deposita lo del rescate o no la vuelve a ver.

—Ella está acostada junto a mí, pero nos comunicamos mañana, me interesa.

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—Amor, dime algo sucio.

—La cocina, el baño, la sala.

—¡No! Algo sexi.

—Tu amiga la nalgona

—No baboso, algo que me guste.

—Estar chingando.

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-Hazte para allá que no cabo.

-Se dice “quepo”

-Da igual, al fin y al quepo me entendiste.

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Una mujer le dice al ginecólogo mientras la revisa.

“Doctor, ¿puedo llamar a mi esposo a que entre por favor, no me siento cómoda sin él aquí junto a mí”

-El ginecólogo la mira extrañado y le dice:

“Por favor, confíe en mí, soy un ginecólogo profesional y ademas soy un caballero”

-La esposa le contesta: Ese no es el problema. Mi marido esta allá afuera con su hermosa recepcionista y él no es ginecólogo, es ingeniero agrónomo.

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Sexualidad campesina

El Gumersindo le decía a su patrón: fíjese patroncito que juimos al dotor y le dije: mire dotor, mi mujer y yo queremos tener condescendencia y no podemos, pero no sabemos si es porque yo soy omnipotente o mi mujer es esmeril.

Desdiantes juimos a otro dotor y nos dijo que mi mujer tenía la vajilla rota y la emperatriz subida, y a mi desdiace años me operaron de la protesta y a lo mejor eso me dejó escuelas en el cuerpo. Nos dijeron que juéramos a otro dotor, pero en la capital, que dizque era muy gueno. Con decirle que en la consulta tenía 2 teles conetadas a una antena paranoica.

En esa consulta, a mi mujer le hicieron coreografía y el dotor nos dijo que no veía nada malo y nos recomendó que hiciéramos el cojito a diario... Entonces por 15 días ella y yo nos estuvimos haciendo los rencos, pero nada...

Nos juimos a otro dotor que nos dijo que hiciéramos vida marítima más seguido, y nos juimos pa allá pa la costa e hicimos vida marítima y nada, eso no ha influido... Más bien yo lo que creo es que mi mujer es frigorífica, porque ella nunca llega al orégano, pero ella dice quesque lo que yo tengo es un problema de especulación atroz, pero un compadre me dijo que mi mujer podía ser liviana, ¿usted qué piensa patroncito?...

Y el patrón le respondió: Valgame Gúmer, yo lo que creo es que tu mujer debe estar tomando pastillas anticorrosivas.

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- Buenas, le llamamos por una encuesta. ¿Su nombre?

- Adán.

- ¿Y el de su mujer?

- Eva.

- Increíble, ¿la serpiente vive aquí también?

- Sí, un momento. ¡SUEGRA! La buscan.

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Cariño, creo que estás obsesionado con el fútbol y me haces falta.

- ¡¿Qué falta?! ¡¿Qué falta?! ¡¡Si no te he tocado!!