Un juez de atletismo le dice a otro: -Para dar la salida de la carrera bastará con que dispares un tiro con esta pistola,
¿de acuerdo?
Y el otro le responde: -¡Pues claro que lo he entendido, no soy tonto! Lo que no me has dicho es a que atleta tengo que disparar...
Antes de casarse
Él: ¡Sí!, Por fin. Qué duro fue esperar.
Ella: ¿Quieres dejarme?
Él: ¡NO! Ni siquiera lo pienses.
Ella: ¿Tú me amas?
Él: Por supuesto, una y otra vez
Ella: ¿Alguna vez me has sido infiel?
Él: ¡Noo! ¿Cómo te atreves siquiera a preguntar eso?
Ella: ¿Me besarías?
Él: En cada oportunidad que tenga
Ella: ¿Te atreverías a golpearme?
Él: ¿Estás loca? No soy ese tipo de persona
Ella: ¿Puedo confiar en ti?
Él: Sí
Ella: ¡Mi amor!
Después del matrimonio: Ahore lea de abajo a arriba
Era una vez dos borrachos que se acuestan a dormir en una litera y el borracho que está en la parte de arriba de la litera antes de dormirse comienza a rezar:
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, la Virgen María y el Espíritu Santo. En eso se cae la litera y el borracho que está en la parte de abajo dice:
¿Vistes? ¡Eso pasa por estar durmiendo con tanta gente!
En el funeral de un albañil, un hombre desconocido por la familia llora amargamente, se le acerca la mujer del difunto y dice:
-¿Era usted su amigo?
-Sí
-¿Le quería mucho?
-Sí, sus últimas palabras fueron para mí.
-¿Ah, sí? ¿Y cuáles fueron?
-Mariano, ¡no muevas el andamio!
Un campesino pasa frente a una lápida que dice: Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre íntegro. El campesino se persigna y dice asustado:
- ¡Virgen Santísima! Enterraron a tres hombres en la misma fosa.
Era una vez un señor que fue a una pelea de boxeadores y su asiento estaba al frente. Junto a él estaba un señor que alentaba a los dos jugadores. Llegó un momento en que el otro señor se fastidió y le pregunta:
¿Por qué le hace festejos a los dos?
Y este le responde:
¡Porque soy el único dentista en este pueblo!
En el asilo de ancianos, le pregunta un abuelo a otro:
- ¿Por qué golpeaste a tu compañero de cuarto?
- Por abusivo.
- ¿Por abusivo?
- Sí, usaba mis camisas, mis corbatas y mis trajes y no me importó. Lo que no pude tolerar fue que se riera de mí con mi propia dentadura postiza.
Dos amigos conversando:
Pues mira, mi hijo, en su nuevo trabajo, se encuentra como pez en el agua.
-¿Qué hace?
-Nada, nada, nada.
Un cocodrilo bebé a su papá:
-Cuando sea grande voy a tener mucho dinero.
-¿Qué vas a ser?
-Cartera papá, cartera.
En el consultorio, el paciente le muestra a su médico los resultados de sus análisis. El médico los analiza con cara de preocupación y le dice al paciente:
- Vamos a tener que mandarle a hacer una plaquita.....
- ¿De tórax, doctor?
- No... de mármol.
Una francesa se lo hace estirar todo: la nariz, la piel de la cara, etc... Finalmente, el cirujano le pregunta:
- ¿Desea la señora algo más?
- Sí. Quisiera tener los ojos más grandes y expresivos.
- Nada más fácil, señora. Enfermera: ¡traiga la cuenta, por favor!
Le pregunta un amigo a otro:
- Vos, explicame qué es eso del capital y el trabajo.
- Mirá, vos me dejás 50,000 lempiras, este es el capital.
- Ajá, eso lo entiendo.
- Bueno, pues el trabajo es lo que vas a tener que hacer para que te lo devuelva.
Patrón, patrón, vengo a quejarme porque me ha puesto 500 lempiras de menos en la nómina.
- Pues poco te quejaste el mes pasado cuando te puse 500 de más.
- Es que un error lo paso, pero dos ya no.
Un loco está aprendiendo a conducir. El profesor le insiste en que, sobre todo, mire atentamente antes de cruzar la calle para asegurarse de que no pasa ningún carro. El loco avanza y... ¡pam! El profesor le dice: -¿Qué ha pasado? ¿No te había dicho que mirases si venía otro carro? -Sí, y así lo he hecho, pero no pasaba ningún carro, ¡era un camión!
Un loco dibuja una puerta en la pared y le dice a otro loco: -A ver si eres capaz de pasar al otro lado de la puerta. El otro loco toma carrerilla, echa a correr y se estrella contra la pared. El primer loco se lo queda mirando, sonríe y dice para sí: -¡Este pobre idiota no sabe que la llave la tengo yo!
Un loco está dando vueltas alrededor de un agujero mientras grita: -¡26, 26, 26! Un hombre que pasa por allí le pregunta: -¿Por qué gritas 26? Y el loco vuelve a dar vueltas de nuevo, pero esta vez grita: -¡27, 27, 27!
Ayer, en el avión, me tocó sentarme junto a un señora y su bebé. La azafata le dijo a la madre: -Señora, su bebé está mojado, ¿quiere que lo cambie? Cuando volvió con el bebé, no quiso decir nada, ¡pero enseguida me di cuenta de que era el mismo bebé!
