Hace seis años, el video de un niño de 18 meses que se fumaba 40 cigarrillos al día sorprendió a millones de personas en el mundo y encendió las alarmas de la comunidad internacional, quienes hicieron varias gestiones para separarlo de sus padres.
Al final, los progenitores lograron quedarse con el pequeño, con el compromiso de rehabilitarlo para que dejara de fumar. Y sí, Ardi pudo dejar la nicotina, a la cual se había vuelto adicto.
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Sin embargo, aunque el menor dejó el cigarrillo, agarró otro vicio: la comida. El infante sufrió de sobrepeso, por lo que la comunidad internacional volvió a interceder y con la ayuda de psicólogos y otros expertos lograron combatir la ansiedad del chico para que volviera a ser un infante normal.
Esta vez, Ardi apareció nuevamente y mostró un cambio radical en su vida, por lo que los medios internacionales lo volvieron a destacar y esta vez no como aquel niños adicto al cigarrillo, sino como un muchacho común y corriente que mostró al mundo cuan irresponsables pueden ser algunos padres.
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