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Científicos rusos descubren las 'voces del infierno'

Tanto es así que la mayoría de los allí presentes se transformaron al cristianismo por miedo a ser condenados eternamente al dolor del que fueron testigos

14.01.2017

Moscú, Rusia
Científicos rusos reabrieron la investigación sobre las llamadas 'voces del infierno', las cuales se escucharon durante una perforación a la corteza terrestre en el llamado Pozo de Kola en esta alejada región de la exUnión Soviética.

Este grupo de científicos perforó la corteza terrestre 14.4 kilómetros de profundidad. Unos gritos de dolor y de angustia envolvieron la cavidad creando un clima de terror entre los trabajadores, quienes creían fielmente que habían liberado a las almas malditas del infierno.

Tanto es así que la mayoría de los allí presentes se transformaron al cristianismo por miedo a ser condenados eternamente con el dolor del que fueron testigos.

“La información que hemos reunido nos ha sorprendido, estamos sinceramente muy asustados de lo que puede esconderse allí,” declaró el doctor Azzacove, el director de este proyecto.

“Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aunque una voz era perceptible, podríamos oír millares, quizás millones, de fondo, de almas en pena sufriendo y gritando.

'Después de este horroroso descubrimiento, la mitad de los científicos se quedaron parados debido al miedo. Espero que el que esté ahí abajo, se quede ahí”, agregó el Dr. Azzacove.

Otra de las sorpresas de las que fueron partícipes es que no imaginaban unas temperaturas tan sumamente altas en el interior de nuestro planeta.

“Los cálculos indican que la temperatura obtenida llegaba a los 1,100 grados centígrados o sobre los 2,000 grados Fahrenheit”. “No nos lo esperábamos. Esto se parecería mucho a lo que creemos que es el mismísimo infierno. El fuego está entrando de forma brutal en el centro de la tierra”.

Los científicos escucharon los movimientos terrestres en ciertos intervalos con los micrófonos de alta sensibilidad, que dejamos abajo a través del agujero.

'Esperábamos escuchar sonidos lógicos, como temblores pero a veces sonaba un débil pero alto sonido desconocido, pensábamos que podría venir de nuestro propio equipo”, explicó el Dr. Azzacove.

“Como ateo no creo en el cielo de la biblia pero como científico, después de esto, ahora creo en el infierno', dijo a Dr. Azzacove. “Sabemos lo que vimos y sabemos lo que oímos y todo esto nos convence de que ¡Realmente perforamos a través de las puertas del infierno!”.