Tegucigalpa, Honduras
En una tragedia familiar terminó la tolerancia a los maltratos, golpes e insultos por parte de su esposo Gustavo Murillo, según el relato de su ahora viuda.
El pasado 29 de agosto, Bryan Adolfo Murillo (28) se encontraba en su casa en la aldea Quebrachitos, en la capital, junto a su madre cuando llegó su padre en estado de ebriedad.
La ahora viuda, presentando golpes en su rostro, relató ante el juez que ese día su esposo comenzó a insultarla y a golpearla frente a su hijo, quien le reclamó que no la siguiera agrediendo.
El padre aprovechó que en la mesa estaba servida una sopa caliente y se la lanzó a su hijo en la cara, por lo que este le reclamó.
Durante la discusión, el padre agarró un cuchillo y atacó a su propio hijo, quien luego de un forcejeo le arrebató el arma blanca.
Al final, el padre salió con una herida mortal y falleció. La señora calificó el hecho como un “accidente” y pidió que dejaran en libertad a su hijo.
Al finalizar la audiencia, el juez resolvió dictar el auto de formal procesamiento con prisión preventiva en contra del joven, quien ya guarda prisión en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) en Támara