san pedro sula
Un confuso incidente entre elementos de la Policía Nacional y un joven ayudante de albañil que resultó muerto desató la ira de decenas de pobladores y terminó en un zafarrancho en el que fue necesario usar hasta bombas lacrimógenas.
El hecho ocurrió en la colonia San Francisco, del sector Planeta, de La Lima, cuando una turba de vecinos se enfrentó a un grupo de agentes del escuadrón motorizado debido a que mataron a balazos a un joven.
La víctima respondía al nombre de Alex Enrique Mejía Alfaro, de 20 años, quien residía en dicha colonia y era ayudante de albañilería.
Los moradores del lugar relataron que a eso de las 8:00 de la mañana el ahora occiso y otros jóvenes estaban comiendo baleadas en una esquina y en ese momento circulaban por el lugar los patrulleros de la Policía.
Mejía Alfaro, al ver a los motorizados quiso correr, razón por la que los policías lo agarraron y lo llevaron a empujones a un solar baldío, adonde lo mataron pese a que él llevaba sus manos arriba en señal de rendimiento.
La acción de los policías enardeció a los vecinos y empezaron a gritar insultos contra los agentes, quienes pidieron refuerzos. A los pocos minutos llegó al sitio un grupo de policías con equipo antidisturbios. Instantes después llegó al lugar la mamá del joven victimado y los policías no la dejaron pasar adonde estaba tirado su hijo para ver si aún estaba con vida y auxiliarlo para llevarlo al hospital.
Violenta reacción
Esa actitud de los agentes provocó que los pobladores que estaban en el lugar se enardecieran y empezaron a lanzarles piedras y otros objetos a los uniformados.
Los agentes repelieron el ataque lanzando gases lacrimógenos para evitar que la multitud se les fuera encima y los golpearan.
El enfrentamiento entre los vecinos y los policías duró unos 10 minutos.
Los ánimos de los moradores se calmaron un poco cuando llegó el subcomisario de policía Bayron Sauceda, quien intercedió en el problema y le permitió al padre del joven Mejía Alfaro entrar a la escena del crimen, que era lo que querían los vecinos.
El padre del joven, quien también se llama Alex Enrique Mejía, entró con el oficial a la escena del crimen y constató que el victimado era su hijo.
Marlen Alfaro, madre del victimado, en medio de su llanto y dolor, expresó que los vecinos le dijeron que su hijo venía caminando y “en eso venía una motorizada y él levantó las manos y los policías siempre le dispararon”.
El padre de la víctima, quien es albañil, manifestó que su hijo trabajaba con él como ayudante. Mejía pide justicia y que el gobierno ponga manos en el asunto “porque no es posible que las mismas autoridades en vez de dar protección les estén quitando la vida a los seres humanos y cuando hay señal de rendimiento, levantando las manos, como pasó con mi hijo, que se rindió”.
Los vecinos dijeron que los policías siempre llegan a la colonia a molestar a los jóvenes y prueba de eso es que hay cuatro muchachos de ese sector que han resultado heridos de bala de puro gusto a manos de los agentes.
El subcomisionado Eduardo Turcios, jefe policial de la zona adonde se dio el hecho, dijo que los policías andaban en un patrullaje preventivo de rutina en la zona en su motocicleta y fueron atacados a balazos por el ahora occiso y dos tipos más que supuestamente son miembros de la pandilla 18. Los agentes repelieron el ataque y en el tiroteo resultó muerto uno de sus agresores. Turcios dijo que el joven murió con una pistola en una de sus manos con la cual atacó a los agentes
