Sucesos

Dolido padre: Hijo lindo, ¿por qué te quemaste?

En un dramático ambiente de llanto y dolor, los restos mortales del niño Ostin Josué Pérez Vásquez fueron velados por familiares y vecinos en una vivienda ubicada en el sector 1 de la colonia Villa Nueva

FOTOGALERÍA
29.07.2016

Tegucigalpa, Honduras
Un ramo de flores con colores llamativos, una fotografía de un inquieto angelito y una cruz con su nombre, su fecha de nacimiento y la de muerte estaban sobre el féretro blanco. Mientras que en el humilde ambiente reinaba la tristeza y el desconsuelo.

Así eran velados los restos mortales de Ostin Josué Pérez, el pequeño de 18 meses que murió carbonizado el pasado jueves en la colonia Villa Nueva, en la capital de Honduras.

En la sala de la humilde vivienda, ubicada en el sector 1 de dicha colonia, el llanto desgarrador de los padres por la pérdida irreparable de su hijo conmovió a los presentes, quienes ofrecieron palabras de consuelo.

El pequeño Ostin Josué Pérez Vásquez perdió la vida el jueves alrededor de la 1:30 de la tarde luego que la casa que habitaba junto a sus padres Manuel Antonio Pérez Martínez y Gladis Migdalia Vásquez fue consumida por voraces llamas.

El cuerpo quedó entre los escombros, que en término de minutos se convirtió el inmueble construido de madera, en el bloque 8 de Villa Nueva, a causa del incendio.

Los restos mortales fueron entregados a la familia y llevados al mismo sector para su velatorio.

El inesperado deceso causó consternación no solo en los familiares, sino que en los vecinos de la zona.

Una fotografía del pequeño Ostin Josué Reyes, quien murió en un incendio.

“Es un angelito de Dios”
Sin poder contener el llanto, Manuel Antonio Pérez, recordó los momentos felices que pasó con su único hijo y el gran amor que le tenían junto a su compañera de hogar.

Al mismo tiempo que lamentaba la tragedia, le daba gracias a Dios porque está seguro que Él lo tiene a su lado.

“Es un angelito que no sabía nada, yo le agradezco a Dios porque me lo llevó, no fue nadie más, y solo Dios sabe porqué me lo quitó”.

Agregó que no se siente culpable ni él ni la madre de Ostin Josué por lo que sucedió, porque son tragedias que suceden y “Dios sabe dónde me lo tiene”.

Lo único que me queda, prosiguió, es decir gracias a Dios.

Aseguró que “mi hijo era todo para mí, yo di todo por él, la mamá también dio todo por él”, expresó Pérez Martínez, quien trabaja de motorista en una fábrica de la capital.

Por su parte, la acongojada madre repetía en medio del llanto desgarrador, “lo amo hijo, te amo, te llevo en mi corazón, lindo por qué te quemaste, porqué no te pudiste salvar”.

Siempre te voy a recordar, continuó la joven Gladis Migdalia, mientras abrazaba entre su pecho una fotografía de su pequeño Ostin Josué.

Los presentes en el velatorio no pudieron contener las lágrimas que corrían por sus mejillas al observar la dramática escena.

Los restos mortales del menor fueron trasladados la tarde de ayer hasta el municipio de Lepaterique, Francisco Morazán, donde serán sepultados, según confirmó su padre Manuel Antonio.

Mientras tanto, expertos en investigación de incendios del Cuerpo de Bomberos realizan las investigaciones para determinar las causas de la tragedia.