Honduras

Un vicealcalde y un diputado están en lista de investigados por crimen de Berta

Los investigados serían del grupo de autores intelectuales que ordenó el asesinato. Empresarios también son indagados por MP

05.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
La investigación en el caso del asesinato de la lideresa indígena Berta Cáceres es amplia y podría alcanzar cúpulas de poder en el país.

Una fuente de entero crédito informó a EL HERALDO que las investigaciones en proceso alcanzarían a un vicealcalde y a un diputado del Congreso Nacional.

La fuente no reveló el nombre de los investigados, pero aseguró que ambos tenían vínculos con Cáceres y los temas ambientales que esta defendía.

Es de recordar que el pasado martes el director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Ricardo Castro, reveló que el crimen contra Cáceres se realizó por su trabajo.

Con esto descartó las versiones que circulaban de que el asesinato de la ambientalista fue por aspectos pasionales. La fuente reveló que, además del vicealcalde y este diputado, hay empresarios que están siendo indagados.

Comentó que de estas personas ya existían antecedentes que en vida divulgó y denunció la ambientalista.

Audiencia
Este día el Ministerio Público se prepara para realizar la audiencia inicial para las cuatro personas que fueron capturadas por agentes de la ATIC y de la Policía Militar.

3 de marzo del 2016

Fue asesinada Berta Cáceres en su casa en Intibucá, La Esperanza

La audiencia se desarrollará a las 9:00 de la mañana en los juzgados de lo penal, adonde será presentada la evidencia de la Fiscalía que supuestamente comprueba la participación de los capturados.

La Fiscalía solicitará para los acusados el auto de formal procesamiento con prisión preventiva, pero en la audiencia el juez también podría dictar medidas distintas a la prisión.

EL HERALDO divulgó en exclusiva que entre los elementos probatorios están las escuchas telefónicas que hicieron caer a los detenidos, además de otros estudios científicos que, según la Fiscalía, son irrefutables.

Las escuchas fueron solicitadas ante el juez en base a indicios de partición de al menos siete personas, según lo revelado por una fuente.

Se conoció, además, que en una de las llamadas telefónicas los involucrados “debatían” sobre lo acontecido utilizando claves en su lenguaje.

En el seguimiento se detectó también un cruce de llamadas que vinculó a varios de los involucrados.

Acusados
El lunes la ATIC puso en marcha la Operación Jaguar, con operativos paralelos en Tegucigalpa, Trujillo y La Ceiba.

En esta acción se dio captura al gerente ambiental de la empresa Desarrollos Energéticos S. A. (DESA), Sergio Rodríguez, quien según revelaciones hechas a EL HERALDO habría iniciado con la operación que concluyó en la ejecución de Cáceres.

También se detuvo al mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras, Mariano Díaz, quien supuestamente vendió sus servicios al ejecutivo de DESA para dar sugerencias sobre el trabajo de inteligencia que se debía realizar para ubicar e ingresar a la casa de la dirigente indígena.

Díaz se desempeñaba hasta el día de su captura como instructor de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y miembro de las Fuerzas Especiales de esta institución.

Otro de los detenidos es el teniente retirado de las Fuerzas Armadas de Honduras, Douglas Bustillo, quien se desempeñó como subjefe de seguridad de la empresa DESA.

Bustillo fue denunciado en varias ocasiones por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y por la propia Bertha Cáceres.

De acuerdo a la información revelada a EL HERALDO, Bustillo también habría contactado por orden de Rodríguez al mayor Díaz, y además contrató al supuesto sicario Edilson Duarte, quien también fue capturado.

Sanción
Todos ellos fueron acusados por la Fiscalía de Delitos contra la Vida por los delitos de asesinato en perjuicio de Bertha Cáceres y por asesinato en su grado de tentativa en contra de un testigo protegido.

Cáceres fue asesinada en horas de la madrugada del 3 de marzo de este año. Los asesinos ingresaron a su casa de habitación en La Esperanza, donde se encontraba en compañía del también ambientalista mexicano Gustavo Catro, único testigo en el caso.

El artículo 117 del Código Penal de Honduras establece que: “La pena por asesinato será de veinte (20) a treinta (30) años de reclusión y cuando se cometiese mediante pago, recompensa o promesa remuneratoria, o se acompañase de robo o violación, la pena será de treinta (30) años a privación de por vida de la libertad”.

Otras hipótesis
Hasta el momento, la ATIC no ha confirmado el papel que jugó cada uno de los capturados, lo que sí indicaron es que entre los cuatro había un autor material, es decir quién jaló el gatillo, y el resto eran autores intelectuales.

Pero según un análisis del caso proporcionado por el experto en criminología y médico forense, Denis Castro Bobadilla, en la escena del crimen habrían participado al menos cuatro personas, todos autores materiales.

Dos de ellos podrían haber actuado como conductores de igual número de automóviles y otros dos, el gatillero y una persona con formación militar conocida por Cáceres, habrían ingresado a la casa.

La hipótesis del galeno se avala en huellas de calzado de la industria militar encontradas en el área. Indicó que esta persona pudo haber conocido a Cáceres en temas de conflictividad y habrían intercambiado algunas palabras.

Sin embargo, dijo que después hubo un forcejeo cuando Cáceres se opuso al ingreso de esta persona quien habría golpeado con su bota la puerta y dejado en ella la huella tractora.