Honduras

Mapa: ¿Cómo están distribuidas las maras y pandillas en Honduras?

La capital, San Pedro Sula, Choloma y La Ceiba han sido penetradas por integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y el barrio 18

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28.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
El enorme placazo de un 18 estirado de pies a cabeza cubre una deteriorada pared vieja. Entre las polvorientas calles un grupo de jóvenes vigila cada paso, cada gesto, cada movimiento.

Algunos apenas entran a la pubertad y otros no pasan de los 20 años. Visten camisas largas, pantalones anchos y, los más atrevidos, portan pistolas que se les ve a través de la ropa. Bromean y se divierten.

Los escuálidos cuerpos de estos jóvenes no infunden temor, pero los vecinos saben que cuando tres o más se juntan preparan un golpe criminal o andan rastreando información. Las señas de la pandilla 18 están por todos lados en la colonia El Pedregal.

Esta comunidad, ubicada a unos pocos kilómetros del aeropuerto capitalino Toncontín, es un claro ejemplo que los esfuerzos y los millonarios fondos para combartir las maras y pandillas en Honduras, todavía no son eficientes.

No es que dan miedo, pero nosotros ya sabemos que cuando se reúnen va a pasar algo o andan buscando información', relató una habitante en condición de anonimato.

La penetración de los pandilleros en los sectores marginales y de clase media es tan incuestionable como que la tierra gira alrededor del sol o las leyes de la gravedad de Newton.

En Honduras es conocida la presencia fuerte de la Mara Salvatrucha (MS-13) y su rival, la pandilla 18, así como el legado de sangre e impotencia que marcan su actividad dedicada a la extorsión, el sicariato, el tráfico de droga y las luchas de territorio.

Una investigación publicada por la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) y la revista especializada InSight Crime, así como reportajes pasados de EL HERALDO, mapean la distribución de las pandillas en los principales ciudades del país.

Penetración
Las maras y pandillas han hecho de los centros urbanos sus cuarteles de operación.

Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma y La Ceiba están marcadas por los pandilleros, ya sea con el placazo de sus números o la línea imaginaria que define los territorios que controlan.

No es casualidad que estas regiones figuren, en ese mismo orden, en el listado de los municipios más violentos en Honduras en el 2015, según cifras del Sistema Policial en Línea (Sepol) de la Policía Nacional.

Con 2,113 homicidios, estas cuatro ciudades se reparten un poco más del 60 por ciento de muertes violentas del año pasado: Tegucigalpa (867), San Pedro Sula (815), Choloma (217) y La Ceiba (214).

Sin embargo, es en la capital y Cortés donde el fenómeno de las maras se tiñe más de sangre y crimen.

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'Los mapas de la presencia de maras y pandillas en estas ciudades no reflejan un patrón claro que explique por qué las maras y pandillas ocupan ciertos territorios y no otros', dice el estudio.

En la capital, la pandilla 18 actualmente opera en aproximadamente 150 barrios y colonias. Es evidente que sus miembros se concentran en la zona sur del municipio, según el mapa.

Mientras que la MS-13 opera en unos 70 barrios y colonias y se supone que su concentración de fuerzas más grande está en la zona occidental del Distrito Central.

Para hablar con ejemplos puntuales, la presencia de la 18 baña el sector de El Pedregal y alrededores, en tanto que la 13 se posiciona en El Carrizal y su área de influencia.

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En el caso de San Pedro Sula, la 18 está presente en 22 colonias. En tanto, la Salvatrucha controla 58 sectores de la ciudad industrial, establece el mapeo.

Chamelecón en garras de la 13 y la Rivera Hernández en poder del grupo rival son los ejemplos más precisos.

Pelea territorial
La mara hace suya la colonia. Es el primer núcleo donde se organizan y se expanden, conocido en su lenguaje como la clica. De esa zona, y la exponencial violencia, depende el éxito de sus operaciones delictivias.

En casos my insólitos, una línea imaginaria divide la realidad de 13 de la 18. Ejemplos tan singulares como cruzar la calle principal de la Reparto Lempira (San Pedro Sula) de un extremo a otro parece sospechoso. O pasar de la colonia Villa Cristina a la vecina Villa Franca no es recomendado.

A pesar de la distribución marcada en la capital, las unidades de inteligencia establecen que hay unos 12 barrios y colonias donde ambos grupos tienen presencia, lo que genera conflictos.

En lo referente a la ciudad industrial, el problema es que la 18 y la Salvatrucha confluyen en 11 territorios, lo que 'ayuda a explicar por qué la ciudad experimenta tanta violencia que se deriva de la lucha por dominar las áreas en disputa', según InSight Crime.

'Cuando las maras y pandillas buscan expandir su territorio, siempre lo hacen pensando en conquistar una colonia entera y eliminar todo vestigio de la presencia de calquier otro grupo anterior', advierte el informe.

Este comportamiento provoca, en no pocas ocasiones, el desalojo de los vecinos del territorio recién conquistado, toma de sus viviendas y actos violentos, muy violentos.

La investigación, con mucho atino, anticipó cinco meses antes una disputa territorial en Las Torres, donde en Semana Santa de este año se produjo un desplazamiento de familias enteras por amenazas de supuestos mareros.

Durante mucho tiempo esta zona estuvo controlada por la MS-13. Sin embargo, está rodeada por colonias y barrios controlados por la 18 (...) La comunidad percibe estas luchas entre maras y pandillas como un asunto muy grave y muy grande', dice el análisis publicado en noviembre del 2015.

Los temores fueron ciertos. Al menos 30 familias, del sector II de Las Torres, huyeron en esa ocasión del rincón que durante 20 años les sirvió como hogar y esperanza.

Una noticia que, más que una sorpresa, fue la repetición de un éxodo que había ocurrido tres días antes en la colonia Reparto Lempira de San Pedro Sula.

La ola de pánico no terminó ahí. Las alarmas se volvieron a encender con el hallazgo de rótulos con amenazas de supuestos miembros de la 18 en Chamelecón.

MAPA 1: Esta es la distribución de las maras en la capital