Honduras

Indígenas se encadenan frente a Fiscalía exigiendo justicia para Berta

La manifestación que comenzó pacífica se torno vandálica cuando los miembros de Copinh quebraron algunoa de los ventanales tras manchar las paredes de pintura en señal de protesta

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05.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
Un grupo de mujeres indígenas Lencas se encadenaron este martes frente al Ministerio Público (MP) exigiendo justicia tras el asesinato de la dirigente Berta Cáceres.

Las féminas organizadas en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), al grito de !!!justicia para Berta!!! piden al MP avanzar en la investigación de este crimen.

El grupo madrugó este día a apostarse frente al edificio de la Fiscalía por lo que las oficinas permanecen cerradas por completo.

Tras comenzar la manifestación pacíficamente los miembros del Copinh quebraron algunos ventanales y mancharon las paredes del Ministerio Público.

Las mujeres amenazan con soltar las instalaciones del MP hasta la otra semana.

La madrugada del jueves 03 de marzo trascendió el asesinato a manos de sujetos desconocidos de Berta Cáceres Flores al interior de su vivienda ubicada en la residencial El Líbano de La Esperanza, Intibucá, zona occidental de Honduras, donde también resultó herido su acompañante de origen mexicano identificado como Gustavo Castro Soto, quien es considerado un testigo del hecho criminal.

Por lo que familiares de la extinta, no descartaron que el crimen contra la dirigente indígena pudo haber sido muy planificado y en cualquier momento esperaban recibir la infausta noticia sobre su muerte por las constantes amenazas a las que era objeto.

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Mientras que el único testigo del asesinato, el mexicano Gustavo Castro, ya dejó el país. Con mochila en mano, salió la mañana del pasado 01 de abril por el aeropuerto Toncontín.

El testigo presencial del asesinato de la ambientalista fue conducido bajo fuertes medidas de seguridad y acompañado por personal del consulado y la embajada de México en Tegucigalpa, al momento de abandonar el país en compañía de su hermano Óscar Castro, quien estuvo en Honduras por más de tres semanas.