Tegucigalpa, Honduras
La figura de desobediencia aplicarían a los hondureños que se nieguen a abrir las puertas de sus viviendas para que se supervisen sus pilas y barriles y se haga la fumigación para combatir el zika.
Hace dos días el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, dijo que se analizaría la forma legal para obligar a los ciudadanos a abrir las puertas de su vivienda.
“Ya se está construyendo el esquema jurídico que permita ir casa por casa y el vecino que se niegue abrir la puerta tiene que abrirla a la autoridad, porque se trata de protegerle su vida misma, la de su familia y la de todos”, expresó.
“Ante ese riesgo prevalece el interés de todos y se supera el derecho a la privacidad del hogar, porque al final es para hacer el bien”, agregó. La desobediencia se sanciona hasta con tres años de cárcel.
Este día a las 8:00 AM se llevará a cabo la gran movilización convocada por el mandatario para destruir los criaderos del zancudo transmisor del mal en la que participarán empleados públicos y fuerzas vivas.
Figura
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, remarcó que las personas que se nieguen a cumplir está disposición podrían serán sancionadas.
“Bueno, el trámite que por ley corresponde es la desobediencia de una disposición general, porque es una orden a nivel de una emergencia y tenemos todos que colaborar”, manifestó Pacheco.
El general justificó que la figura legal se aplicaría porque la orden se gira en el marco de una emergencia, “un problema de seguridad nacional”.
“Bueno, es que es una emergencia y en realidad la ciudadanía debe entender que este es un problema de seguridad nacional, y tenemos que tomar las medidas que sean necesarias para que las disposiciones que se hayan tomado al más alto nivel político se cumplan”, manifestó.
Pacheco reiteró que elementos de la Policía acompañarán este día a los grupos de voluntarios, trabajadores de la salud y empleados públicos que participarán en el megaoperativo de limpieza y erradicación de criaderos de zancudos.
