La educación pública en Honduras celebra este jueves el cumplimiento de los 150 días de clases sin interrupciones en las aulas donde se imparte el pan del saber.
El ministro de Educación Marlon Escoto manifestó su satisfacción porque la meta se ha logrado por tres años continuos, uno de los desafíos que ha presentado históricamente el sistema educativo en el país.
“Poco a poco se han ido subsanando las fallas y ya son tres años de gobernabilidad en el sistema público” señaló el ministro. En su cuenta de Twitter, Escoto ha posteado su satisfacción por llegar a la meta.
En los últimos tres años las aulas han permanecido abiertas, lo que representa un record, tuiteó en la red social.
Adicionalmente reconoció que es necesario seguir luchando para que la educación permita a Honduras en un mediano y largo plazo tener generaciones mejores a las de ahora.
“El Estado ha vuelto a ver y atender a los niños y niñas que van a la escuela pública, porque antes los gobiernos fueron cómplices de la ingobernabilidad en el sistema de educación pública” agregó el ministro Escoto.
Además, la educación es un derecho básico y es el estado como tal, el que no asumió su responsabilidad de respaldar a las familias que envían a sus hijos a las escuelas públicas, concluyó.
“Cuando un dirigente magisterial o una situación impiden el correcto desarrollo de las clases, a nivel internacional no se culpa a esa persona por la situación educativa, se señala directamente al gobierno”, dijo.
La meta del gobierno hondureño es que los centros educativos públicos impartan 200 días de clases al año, el mínimo requerido para garantizar la debida enseñanza.
