Honduras

Intervenidos 10 hospitales públicos por militares y civiles

Medida incluye a los dos hospitales del IHSS. En dos semanas iniciará mecanismo de dispensación de medicinas en farmacias privadas para atender demanda insatisfecha en sanatorios estatales.
16.06.2015

TEGUCIGALPA, Honduras

El presidente Juan Orlando Hernández ordenó la intervención de 10 hospitales públicos y tres centros de salud para combatir el tráfico de medicamentos y que en dos semanas inicie el sistema de dispensación de medicinas en farmacias privadas para pacientes de centros estatales.

La intervención estará a cargo de militares y civiles, de acuerdo a lo anunciado por el mandatario en Casa de Gobierno.

Los hospitales del nivel central (Poder Ejecutivo) que se intervendrán son el San Felipe e Instituto Nacional Cardiopulmonar, conocido como El Tórax, en la capital.

De igual manera el Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, y el Regional de Occidente, en Ocotepeque.

También serán intervenidos los hospitales de Atlántida, Comayagua, Olancho y del Sur, este último en Choluteca.

A los centros de Salud Alonso Suazo y el Odilón Renderos (en la colonia Villa Adela), en la capital, y el Miguel Paz Baraona, de San Pedro Sula, se les aplicará también la fiscalización.

La misma medida se ordenó para el Hospital de Especialidades del barrio La Granja y el Hospital Regional del Norte Israel Salinas, de San Pedro Sula, que dependen del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

“La decisión que hemos tomado (es) de cambiar la forma de almacenar, de distribuir y de entregar el medicamento al pueblo”, argumentó el mandatario en comparecencia ante los medios de comunicación.

Explicó que en la primera etapa de la intervención, las Fuerzas Armadas y el nuevo personal civil “estarán interviniendo para ir revisando todo lo que es la existencia de medicamentos” para conocer cuál es la cifra real de desabastecimiento.

El mandatario no dijo cuál será el destino de los directores de esos centros de atención y de otro personal al que se le suspendan atribuciones.

La intervención de los hospitales se realiza en medio de denuncias de que empleados y proveedores se han coludido para esconder fármacos en los almacenes para que se echen a perder y se genere una carestía con el fin de que se realicen nuevas compras y así favorecer a distribuidores.

De igual manera, hay señalamientos de hurto de medicinas con las que, posteriormente, se trafica ilegalmente.

Honduras cuenta con 28 hospitales generales y unos 1,600 centros de salud.

La ministra de Salud, Yolani Batres, denunció la semana pasada que en el Almacén Central de Medicamentos de la entidad se encontraron retenidos 10 millones de pastillas de acetaminofén.

Los interventores también tendrán la responsabilidad de fiscalizar la distribución de la compra de 2,300 millones de lempiras de medicamentos que fueron comprados mediante la licitación internacional realizada con la dirección las Naciones Unidas y Transparencia Internacional.

En “cuestión de horas” los medicamentos comprados en esta licitación estarán en los hospitales, aseguró Hernández.

La segunda etapa de la intervención, explicó el mandatario hondureño, permitirá identificar “cuáles son los centros privados que puedan garantizar calidad, precio y la logística suficiente para la entrega” de los medicamentos.

La distribución de medicamentos se hará con uso de tecnología con la que se podrá conocer cuándo se compró un determinado frasco, su calidad, cuándo llegó al almacén y cuándo se le trasladó al hospital.

De igual manera, los expedientes clínicos serán digitalizados para evitar que “cuando alguien llega con la necesidad de insulina, ya alguien se llevó cuatro a cinco frascos” y se le negó el derecho a esa medicina a otros pacientes.

Dispensación

Por su parte, el viceministro de Salud, Francis Rafael Contreras confirmó que por órdenes del presidente Hernández, la Secretaría tiene como plazo únicamente dos semanas para poner en marcha el nuevo modelo de dispensación.

Explicó que el modelo se basa en la participación de una red de farmacias que el Estado contratará para que entreguen medicamentos a pacientes cuando no existan los fármacos en los sanatorios públicos parar dárseles.

En primera instancia, si el paciente no recibe las medicinas en la farmacia del hospital público, se le extenderá un certificado.

Si en la farmacia del hospital público se le indica al paciente que no existe el medicamento que le recetó el doctor, el enfermo deberá recibir un certificado que avale la falta de existencia de ese medicamento.

Ese certificado y la receta se presentarán en la farmacia privada para que el paciente reclame su medicamento.

Los medicamentos que se darán mediante el sistema de dispensación son aquellos que sirven para tratar enfermedades como hipertensión o diabetes, asma y deficiencia renal, entre otras.