Estados Unidos apoyará a Honduras en la implementación de una estrategia contra las pandillas que fue utilizada en Los Ángeles, confirmó el secretaio adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos de Estados Unidos.
En una declaración ante el subcomité de Asuntos Internacionales del Hemisferio Oeste, el zar antidrogas de Estados Unidos solicitó la aprobación de 205 millones de dólares por parte del Congreso norteamericano para reforzar programas contra el crimen en Centroamérica.
En la reunión, el funcionario puso como ejemplo un programa de 'estrategia localizada' para reducir y prevenir la violencia en las comunidades más vulnerables de la región y que el gobierno estadounidense prevé poner en marcha en Honduras.
Esta estrategia, ejecutada con la colaboración de USAID, se basa en el modelo aplicado en Los Ángeles, probado en pandillas y en la reducción de homicidios.
Brownfield explicó que 'se trabaja con las autoridades del país anfitrión a nivel municipal y nacional para combinar programas de prevención de la violencia basada en la comunidad con intervenciones policiales, dirigidas a los miembros de las comunidades que presentan mayor riesgo'.
Indicó que en colaboración con el gobierno de Honduras, su departamento y USAID 'están comenzando este esfuerzo en dos de los barrios más violentos de la ciudad de San Pedro Sula, con el objetivo de reducir la tasa de homicidios en las comunidades objetivo'.
'También tenemos planes de expandir el exitoso programa de Educación de Resistencia a las Pandillas (GREAT por sus siglas en inglés) que envía los agentes de policía a las escuelas para enseñar a niños y adultos jóvenes habilidades para la vida y la capacidad de resistir las presiones para unirse a las pandillas o participar en otras conductas de riesgo', detalló.
En el año lectivo 2014, al menos 25 mil niños recibieron dicha capacitación a nivel nacional, cifra superior a la registrada en 2013, cuando se formaron 15 mil menores.
Aunque el programa piloto inició en Honduras, en los próximos meses Estados Unidos trabajará con los gobiernos locales para identificar los lugares clave y la población foco para la programación adicional en El Salvador y Guatemala.
'También seguirá trabajando con las naciones anfitrionas para expandir e institucionalizar uno de nuestros programas más exitosos, las Comisarías Modelo. Estas enfatizan la participación comunitaria y la prevención del delito mediante el uso de la recopilación de inteligencia, investigaciones específicas y la participación comunitaria', expresó.
Según el funcionario, en las zonas donde se ha instalado el programa en coordinación con las autoridades policiales locales 'hemos visto una reducción media del 10 por ciento en las tasas de criminalidad'.
Actualmente hay instaladas 16 comisarías modelo en Honduras, El Salvador y Guatemala. Para finales de 2017, se espera que el número incremente a 137.
Entre otros temas, Brownfield planteó soporte para Centroamérica, principalmente para el Triángulo Norte, para promover reformas estructurales para el débil marco institucional de la policía, los tribunales y las prisiones, lo que considera 'ha dado lugar a problemas de larga data en materia de impunidad'.
De igual manera, externó su preocupación por la violencia contra las mujeres en el Triángulo Norte de Centroamérica, que 'sigue siendo extremadamente alta' y contrinuye a los altos índices de violencia y homicidios.
