Un estudio efectuado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en 2013 y 2014 reveló que 46 mil estudiantes abandonaron al menos una clase tras el proceso de matrícula, informó este martes la rectora Julieta Castellanos.
De acuerdo a Castellanos, unos 33 mil alumnos nunca asistieron a una o dos clases que habían matriculado, mientras otros 13 mil abandonaron al menos una clase después de asistir durante una semana o en el primer parcial, muchos de ellos luego de realizar el primer examen o ni siquiera someterse a él.
Esto, afirmó, representó la cancelación de 967 secciones y una erogación de 25 millones de lempiras en el pago de 270 docentes solo el año pasado.
“Hay altísimas presiones para que se abran nuevas asignaturas y la universidad en la medida de los posible lo hace en todos sus centros regionales”, sin embargo, muchos alumnos terminan abandonando las clases, dijo Castellanos a la radio loical HRN.
La funcionaria lamentó que mientras estos universitarios abandonaron sus clases, otros se quedaron sin cupo y solo pudieron matricular una o dos asignaturas, lo que expresó 'no es equitativo”.
La aclaración fue emitida por la rectora de la máxima casa de estudios de Honduras después de que el Consejo Universitario aprobara una regulación mediante la cual se condicionará la matrícula de clases por unidades valorativas en base al índice académico.
Los estudiantes con un índice académico entre 40 y 59 por ciento matricularán un máximo de 10 UV, que en términos prácticos significa que no podrán cursar más de dos clases, siempre y cuando cada una de ellas no supere las cinco UV.
Quienes posean promedio entre 60 y 69 por ciento podrán matricular 12 unidades, es decir máximo tres clases, siempre y cuando cada una de ellas no supere las cuatro UV; los que ostenten promedios entre 70 y 79 puntos matricularán 16 unidades, o sea cuatro asignaturas; los de 80 y 89 se les permitirá llevar 20 unidades, o sea cinco clases, y los que tengan más de 90 podrán matricular hasta 25 UV, es decir seis clases.
Lo anterior implica un problema para estudiantes de las carreras de Medicina, cuyas asignaturas alcanzan los seis, siete y ocho UV, como farmacología (seis UV), Patología con siete e Introducción a la Clínica II, de ocho UV.
Los estudiantes de Odontología también tendrían serios problemas, pues clases como Neuroanatomía y Anatomía Macroscópica tienen siete UV cada una.
