No todo es malas noticias en Honduras.
Agentes de la Policía Nacional esta vez dejaron a un lado las pistolas y las patrullas para tomar, en su lugar, las mangueras.
Sí, tomaron las mangueras y comenzaron a llenar las piscinas que instalaron en el campo de fútbol de la colonia Campo Cielo, zona que en un tiempo fue dominada por las maras y pandillas.
De inmediato, centenares de entusiastas niños comenzaron a llegar. Fuera zapatos, fuera pantalones y ¡saz… al agua!
Además de los niños de la Campo Cielo 1 y 2, también llegaron infantes y jóvenes de las colonias en desarrollo Flor del Campo 1 y 2, Villa Unión, San Martín, 14 de Febrero y Morazán.
Allí se instalaron siete piscinas, dos canchas de volibol de arena y una cancha de futbolito.
La zona de verano es totalmente segura, ya que hay permanente vigilancia policial y militar, dijo el inspector Mario Olivera, jefe de Policía Comunitaria UMEP 2.