Tegucigalpa. Cerca de 11,000 mil centros educativos deberán ofrecer clases en jornada extendida.
Eso implica un aumento en el número de escuelas y centros básicos que deberán ampliar su horario escolar.
El ministro de Educación, Marlon Escoto, declaró ayer que “hay 11,000 centros en jornada extendida, beneficiando a unos 700,000 escolares”.
Hay que recordar que al inicio del 2014 la Secretaría de Educación implementó por primera vez la jornada extendida, es decir un nuevo horario de clases desde las 8:00 AM a 3:00 PM.
Ese año se ordenó a 10,000 centros educativos implementar esta nueva modalidad de trabajo, con el afán de mejorar la calidad educativa.
Sin embargo, debido a problemas de falta de infraestructura y choques de horarios con muchos docentes del sistema, ese número de centros se redujo a unos 6,000 en todo el país.
El ministro declaró que “a pesar de todas las luchas, a Educación le ha costado mantener la jornada extendida y hoy aparece en uno de cuatro puntos a fortalecerse vía Alianza para la Prosperidad”, analizó.
Este programa, que impulsa Honduras, Guatemala y El Salvador, con el apoyo Estados Unidos, atenderá cuatro puntos fundamentales: seguridad, empleo, pobreza y fortalecimiento de las instituciones.
La intención es frenar la inmigración indocumentada, que el año pasado afectó a miles de niños y niñas que abandonaron el sistema educativo para marcharse a Estados Unidos.
En ese sentido Escoto apuntó que “el mundo reconoce que los niños deben estar en la escuela y que tienen que estar más tiempo en ella y con un mejor contenido”.
Lo que se busca ahora es que este esfuerzo también potencie la infraestructura para que “los que ya están (en el sistema) mejoren y que los que no están puedan ingresar”, analizó.
Los problemas generados
La jornada extendida ocasionó una serie de impasses entre la autoridad y los docentes en 2014.
En primer lugar varios maestros tuvieron que renunciar a una de sus dos plazas, debido a que con este nuevo horario no podían atender ambas obligaciones.
Por ejemplo, un profesor de primaria que impartía clases por la mañana y debía cumplir la jornada extendida, no podía acudir a su trabajo de la tarde debido al traslape de horas.
De manera oficial la Secretaría de Educación contabilizó cerca de 60 profesores que se vieron obligados a renunciar a una plaza.
En su momento Carlos Sabillón, miembro de la Junta de Aportantes del Instituto de Previsión del Magisterio, lamentó además que muchos profesores que se jubilaron vieron afectada su pensión debido a que su ingreso promedio se vio mermado porque renunciaron a una plaza motivados por la jornada extendida.
El sistema tiene empleados 57,000 maestros distribuidos en 23,000 centros educativos.
