Honduras

Artistas dicen que 'todo sigue igual' en cultura

Pese a su inmensa riqueza cultural, Honduras destina menos del 1% de su presupuesto anual a la promoción y fortalecimiento de la cultura y el arte.

27.01.2015

Tegucigalpa, Honduras

En el primer año de gobierno de Juan Orlando Hernández, no se pueden obviar los avances o retrocesos en materia cultural y artística en Honduras.

EL HERALDO consultó a una serie de artistas de diversas disciplinas, tanto de la capital, Tegucigalpa y Comayagüela, como de Olancho, Comayagua y San Pedro Sula.

Marcia López, una joven hondureña que ejerce el teatro desde hace siete años, dijo que no ha habido apoyo a las artes, que 'todo sigue igual”.

Asimismo, Erick Solórzano, cantautor y estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se quejó de que “uno aquí debe autogestionar sus presentaciones porque el gobierno no apoya a este sector'.

Cabe resaltar esfuerzos como las recreovías, en las que se realizan actividades lúdicas para el disfrute de los niños y jóvenes, pero “esto no es cultura y arte. Hay mucho más que apoyar para explotar potenciales”, aclaró Noé Vásquez, un dedicado al estatuismo.

De igual manera criticó que “las recreovías inician con música obscena, luego les ponen cánticos cristianos y finalmente vuelven al reggaetón”.

Esta opinión coincide con la de Alejandra Banegas, una madre de familia procedente de San Buena Ventura, quien al preguntársele respecto a los juegos que se ponen en marcha, expresó que “dejé de mandarlos porque solo pelota jugaban y después me los ponían a bailar reggaetón, y eso no me gustó”.

Y es que según las concepciones de la idea por parte del gobierno hondureño, tales actividades se deben realizar cada domingo por las unidades de todas las dependencias estatales, que llevan trampolines, música y a veces pintura, entre otros.

Y es que las recreovías son una iniciativa de convivencia ciudadana del presidente Juan Orlando Hernández en el marco de la Estrategia de Prevención de la Violencia, no obstante, esto es lo que más se acerca a la cultura.

Un ejemplo de impacto

En Honduras como en los países vecinos existen una considerable cantidad de artistas, entre cantantes, teatristas, poetas y bailarines, artesanos y demás, lo que demuestra que entre gastos y empleos estos reflejan una ingerencia en el Producto Interno Bruto (PIB).

Para el caso, y sin irse muy lejos, en México, solo la cultura aporta un 2.7 % al PIB nacional, lo que equivale a 379,907 pesos, unos 545,202 lempiras, según datos de la Cuenta Satélite de Cultura de México, en el lapso 2008-2011.

Los bienes y servicios que más se ofrecen son las artesanías, producción cultural de los hogares, servicios creativos y diseño, gestión pública en actividades culturales, asimismo la edición de libros, periódicos, revistas y otros materiales.

Toca mencionar que además en este informe se necesitaron 778,958 puestos de trabajo en el sector cultural.

De ahí que ese entonces se gastaran alrededor de 122 millones de pesos, unos 175 millones de lempiras, en la adquisición de bienes y servicios.

De ahí que países como Estados Unidos, Colombia, Finlandia, España y Chile le apuesten a la cultura, en vista del impacto económico que genera.

En tanto en Honduras todos los gobiernos insisten en desdeñar el ámbito cultural, pues se tienen la noción de que “la cultura y el arte en Honduras no venden”.

La realidad sigue siendo que pese a su inmensa riqueza cultural, destina menos del uno por ciento de su presupuesto anual al fortalecimiento de sus centros culturales, parques arqueológicos, escuelas de pintura, teatro y otras ramas.

Tanto así que en el 84% de los hondureños y particularmente los capitalinos nunca han visitado un teatro ni asisten a eventos culturales, revela informe Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Para el Estado hondureño no es prioridad el tema, cuestionan los promotores.

Dicho informe, a través de una entrevista a nivel latinoamericano, midió la frecuencia del hondureño en secciones como hábito de lectura, visitas al cine; artes escénicas (visitas al teatro) y musical, abordada por la asistencia a recitales y presentaciones de música en directo.

En conclusión, el sector cultura sigue relegado. No existen políticas culturales que legislen a favor de los artistas. “Cuando uno va a la Secretaría de Cultura solo nos dicen que no hay presupuesto”, lamentó Marcia López.