Honduras

Honduras: 'Lica” fue enviado a la PNMAS y queda libre 'Chele Camión”

09.01.2015

Tegucigalpa, Honduras

Acusados por el Ministerio público de cometer los delitos de violación especial y asesinato, en contra de una menor de siete años, comparecieron la mañana de ayer a audiencia inicial los imputados Alix Omar Cálix Cálix, alias “Lica”, de 38 años de edad, y Armando Josué Arias Alvarado, alias “Chele Camión”, de 31 años de edad.

Después de siete horas de estar en la comparecencia, el juez número 6 dictó auto de formal procesamiento y prisión preventiva en contra de Alix Omar Cálix Cálix, por lo que fue enviado a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS).

Mientras que a Armando Josué Arias Alvarado se le dictó sobreseimiento provisional debido a que no se pudo acreditar la participación en la comisión de los ilícitos de los que se le acusaba.

“El sobreseimiento provisional se dictó a petición del Ministerio Público, pero siempre quedan pendientes algunas investigaciones sobre el mismo caso”, aseguró Bárbara Castillo, vocera de los Tribunales de lo Penal de Francisco Morazán.

Los familiares y vecinos, muy enfurecidos por el vil asesinato de la menor, llegaron hasta las cercanías de los juzgados donde se realizó la audiencia para solicitar que se castigara a los culpables con todo el peso de la ley.

Expediente judicial

De acuerdo a lo que se establece en la relación de hechos del expediente judicial, el 4 de enero de 2015, a las 8:20 de la noche la menor Ana Lucía Rodríguez Jiménez, de siete años de edad, salió de su casa ubicada en la colonia Víctor F. Ardón, con el fin de recrear a su mascota.

A los cinco minutos los padres salieron a buscarla, pero solo encuentran el perrito amarrado y a un lado el gorro de la menor, a pocos pasos uno de los sospechosos.

La pequeña Ana Lucía fue encontrada dentro de una casa en agonía, por lo que fue trasladada a un centro asistencial donde fue declarada muerta.

Uno de los tíos de la mal lograda menor recordó con tristeza que a las 2:00 pm del mismo día en que le quitaron la vida, su sobrina junto a sus primos (hijos de él) regresaron de un campamento en Tatumbla, y sus padres le tenían la sorpresa que le habían comprado una correa y pechera a su mascota, por lo que emocionada pidió permiso para lucir a su perro con sus nuevos accesorios.

“Ella sacó al perro en el mismo bloque de ellos y cuando la mamá salió unos minutos después, vio solo al perro y comenzó a preguntarle a los vecinos de las cinco casas que están allí”.

Al darse cuenta de la desaparición de la menor, los vecinos comenzaron al buscarla y tocaron la puerta de cada una de las casas. Una de las personas señaladas como el agresor salió del interior de la vivienda y sospecharon que la menor se encontraba en el lugar.

El padre de la niña sospechaba que su hija estaba en la casa del sujeto, por lo que rompió la puerta y encontró a su pequeña en el suelo, inconsciente y con el rostro golpeado.

De inmediato le dio los primeros auxilios, quien vomitó y después fue trasladada a la sala de emergencia del Hospital Materno Infantil por sus familiares, pero al llegar fue declarada muerta por los médicos.