Honduras no integrará lista negra de la CIDH

Honduras da pasos firmes para bajar de manera drástica la tasa de homicidios en 2015.

La cifra proyectada, hasta octubre pasado, revela que la tasa fue de 67 homicidios por cada cien mil habitantes. En 2014 esa estadística fue de 77 por cada cien mil, según los datos del Observatorio de la Violencia.

De esta forma el país continúa en su esfuerzo por disminuir estos altos índices, que hace tres años, pusieron a Honduras como el país más violento del mundo.

En 2011 Honduras alcanzó una tasa de 86.4, en 2012 fue de 85.53, en 2013 de 77 y actualmente, hasta octubre es de 67.

La intención de las autoridades de la Secretaría de Seguridad es al menos mantener esta tendencia, aunque el titular de esa entidad, Arturo Corrales, dice que “queremos llegar a diciembre con 65”.

No obstante esa meta resulta un tanto ambiciosa desde el punto de vista de Migdonia Ayestas, encargada del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Ayestas consideró que por el contrario es muy probable que esa tasa se eleve. “Estamos estimando que cerremos el año rozando los 69”, apuntó.

Ayestas mencionó además que hay cerca de 450 casos que se han sido clasificados, por la Secretaría de Seguridad, como muertes indeterminadas.

En ese sentido apuntó que se debe definir si estas personas fallecidas fueron a causas de un homicidio, accidente de tránsito o suicidio.

En caso de comprobarse que estas 450 personas fueros asesinadas, elevarían la tasa actual de 67.

“Esperamos que para finales del año logremos un consenso pues ahora tendremos más acceso a los datos de la Secretaría de Seguridad, ya que anteriormente solo habíamos trabajado con Medicina Forense”, dijo la encargada del Observatorio.

Razones de mejora

El ministro de Seguridad expuso que en este trabajo se han conjugado una serie de medidas.

Fue un proceso que comenzó en 2010, cuando Honduras contabilizó que en la primera década de este siglo perdió más de 40 mil vidas a causa de los homicidios.

“Desde 2006 se vieron unos aumentos vertiginosos en los homicios, de un 15, 15 y 12 por ciento y se tenía que actuar”.

Para 2012 se realizó un diagnóstico con la colaboración de los Carabineros de Chile, donde se identificó como causas del incremento de este flagelo la corrupción institucional, la impunidad, mora judicial y falta de investigación que dejaron allanado el paso para el ingreso del crimen organizado al país, apuntó.

Entonces se conformó un andamiaje legal que, desde 2010 hasta la actualidad, ha dejado la aprobación de unas 25 leyes en materia de seguridad y dos reformas constitucionales.

Todo este proceso de fortalecimiento del estamento jurídico se ha consolidado con la conformación de la Fuerza Interinstitucional de Seguridad (Fusina), apuntó el ministro.

Lo que se viene

El padre Carlos Rubio, líder de la Iglesia Católica, consideró que si bien se ha avanzado mucho en el combate a la delincuencia aún falta mucho trabajo por hacer.

Destacó que como sociedad existe el reto de formar mejores ciudadanos, con temor a Dios y con respeto por la vida humana. A nivel institucional también hay tareas pendientes, como el fortalecimiento de la Policía y el Estado de Derecho, dijo.

El ministro de Seguridad reconoció que se ha hecho mucho, pero no lo suficiente.

En ese sentido adelantó que el proceso de transformación y depuración policial continua avanzando.

“En los próximos tres años Seguridad recibirá 18 mil peticiones para ser policías, pero se egresarán siete mil, eso gracias a los nuevos filtros de selección del mejor personal”, adelantó.

Mencionó además que se invertirán 23 millones de dólares en el Centro de Formación Policial de La Paz, y que a partir del próximo año todos los policías tendrán un sistema de geolocalización, es decir un GPS, que permitirá mayores controles y facilitará las acciones de apoyo en situaciones difíciles.

Dijo además que también ya hay un nuevo mapa policial definido por cuadrantes o