Honduras

Contradicciones en Honduras por enfermera aislada por ébola

Departamento de Vigilancia de la Salud investiga los lugares que visitó en Roatán y las personas con las que tuvo contacto en Honduras. Turismo descarta que haya bajado del crucero.

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17.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

Las contradicciones brindadas por autoridades hondureñas y estadounidenses sobre la supuesta exposición al virus de ébola que tuvieron pobladores de Roatán ha generado mayor incertidumbre y temor.

Y es que ayer se encendieron las alarmas luego de que se informara que una empleada del hospital presbiteriano de Texas visitara el puerto de Roatán.

La mujer llegó a esta zona el pasado miércoles en el crucero Carnaval Magic con sede en el puerto de Galveston, Texas.

Se conoció que la dama habría estado expuesta al virus del ébola al estar en contacto con las muestras laboratoriales de Thomas Eric Duncan, un liberiano que se convirtió en el primer caso de ébola diagnosticado en Estados Unidos.

Duncan ingresó al hospital presbiteriano de Dallas, Texas, el pasado 30 de septiembre y falleció el 8 de octubre.

Para ese entonces, las autoridades estadounidenses informaron que el personal de salud que atendió a Duncan se mantendría en automonitoreo como parte del período de cuarentena de 40 días que señala el protocolo de la Organización Mundial de la Salud.

Este monitoreo permitió detectar el contagio de dos enfermeras que estuvieron al cuidado de Duncan y que permanecen hospitalizadas en ese mismo centro.

La llegada

Según Bredy Lara, jefe de Vigilancia de la Salud, el día miércoles atracó en el puerto de Roatán el Crucero Carnaval Magic, que traía a bordo unas 4,209 personas, entre pasajeros y tripulantes, y que en su totalidad “bajaron en las Islas de Roatán a hacer su recorrido turístico”.

Lara explicó que, siguiendo el protocolo de seguridad sanitaria, se consultó a la capitanía sobre el estado de salud de sus viajeros.

“La información que se proporcionó a la capitanía de puertos en Roatán se informa de parte del médico que no venía ninguna persona el día 15 con enfermedades infectocontagiosas o personas con alguna sintomatología de enfermedad”, manifestó Lara.

Sin embargo, Lara informó que el día miércoles por la tarde, luego de que los pasajeros culminaran su paso por Honduras, “el capitán del barco recibe información del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Georgia, que en ese barco hay una huésped que trabaja en la parte de laboratorio del hospital presbiteriano de Texas”.

“Y la cual se informaba que estuvo en contacto con personas con ébola, específicamente con el primer caso, Thomas Duncan”, dijo. El funcionario dijo que, de acuerdo a los datos proporcionados, esta persona no tuvo contacto clínico con el paciente, pero trabaja como supervisora en el laboratorio del hospital.

“Recomendaron el traslado inmediatamente de esta persona por parte de los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta hacia Estados Unidos”, manifestó.

Indicó que el capitán pidió permiso al gobierno de Belice para atracar y trasladar a la persona, pero el gobierno no accedió a la petición.

Contradicción

El jefe de Vigilancia confirmó ayer que la pasajera tocó tierra hondureña y realizó turismo en la isla.

“En la isla de Roatán la pasajera bajó, estuvo en tierra, en este momento la pasajera no presenta todavía ningún síntoma ni signo de la enfermedad, de acuerdo a la información que nos ha proporcionado tanto la empresa naviera como el Centro de Control de Enfermedades”, informó Lara.

“Normalmente, los viajeros en Roatán toman una agencia para hacer turismo, ella no ha tomado ninguna sino que hizo un turismo particular, por lo cual se está investigando los lugares que visitó en la isla y las personas con que anduvo”, agregó.

Lara aseguró que hasta ayer se informaba que la pasajera permanecía asintomática, esta fue inmediatamente aislada dentro del buque.

“Al continuar asintomática, es una persona de bajo riesgo, o sea que no tiene posibilidades de transmitir la enfermedad mientras no exista sintomatología”, explicó.

En horas de la tarde de ayer, el director del Instituto Hondureño de Turismo, Emilio Silvestri, durante entrevista con HRN aseguró que la mujer no visitó Roatán.

“Es importante resaltar en primer lugar que la persona no ha mostrado ningún síntoma, no es portadora hasta este momento de la enfermedad, la persona tampoco desembarcó en la isla de Roatán”, aseguró el funcionario.

“Llegó el día miércoles 15 a Roatán la pasajera, ya estaba en monitoreo y aislada de manera voluntaria”, añadió.

CDC informa

Silvestri también dio lectura a un comunicado oficial emitido por el CDC en el que se asegura que la empleada salió el 12 de octubre del puerto de Galveston, Texas.

En el documento se advierte que “la empleada no tuvo contacto directo con el entonces paciente de ébola ya fallecido, pero pudo haber tenido contacto con muestras clínicas tomadas de él”.

“La empleada desde el 6 de octubre se ha estado automonitoreando, incluyendo la toma de temperatura diaria, y no ha padecido a la fecha de fiebre o evidenciado alguno de los síntomas de la enfermedad. Han transcurrido 19 días desde que la pasajera pudo haber procesado muestras fluidas del paciente fallecido”, agrega el documento.

Además se indica que la persona se encontraba fuera del país antes de haber podido ser notificada de la actualización de requerimientos para un activo monitoreo por el CDC.

Además se informa que la pasajera y su acompañante se han mantenido aislados y que “estamos trabajando con la línea de crucero para traerlos sanos y salvos a Estados Unidos, en el marco de extremas medidas de precaución”.

Ayer, la embarcación llegó ayer a Cozumel, México, en donde también le fue negado su arribo, según informó una agencia de noticias.

Dos enfermeras contagiadas

El liberiano Thomas Eric Duncan murió a causa del ébola en Texas el 8 de octubre y dos enfermeras que lo trataron se infectaron de este virus que ha matado a casi 4,500 personas este año, la mayoría en África occidental.

El contagio de las enfermeras ha sido un gran dolor de cabeza para las autoridades de Salud estadounidenses, que recibieron cuestionamientos sobre la forma en que gestionaron una enfermedad que mata al 70% de las personas que la padecen.

Nina Pham estaba dentro del grupo de 70 miembros del hospital que atendieron al paciente liberiano Thomas Eric Duncan.

Duncan, quien se cree que contrajo el virus en Liberia, fue hospitalizado en Dallas el 28 de septiembre y murió una semana después.

El virus se transmite a través del contacto con los fluidos de una persona infectada, y el personal de la salud enfrenta un riesgo particular debido al gran volumen de vómitos y diarrea que los pacientes emiten a menudo en las últimas etapas de la enfermedad.