Honduras

Hondureño sigue cautivo en México sin condena

Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras realiza gestiones en el país norteamericano para lograr la libertad del compatriota.
30.09.2014

Tegucigalpa, Honduras

Para el hondureño Ángel Amílcar Colón, los últimos cinco años de su vida han sido una pesadilla.

El compatriota fue privado de su libertad en marzo de 2009 por las autoridades mexicanas, acusado de falsos cargos, y sin que hasta el momento haya sido condenado.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, lamentó este martes que el proceso contra Ángel Amílcar Colón se haya extendido durante tanto tiempo y aseguró que cada día que pasa en la prisión de máxima seguridad en México, se convierte en una acumulación de violaciones a sus derechos humanos.

Herrera Cáceres viajó a México para participar en la XIX Asamblea General y Congreso Internacional de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) y realizar gestiones a favor del hondureño retenido injustamente.

En el marco de su visita, el funcinario se reunió hoy con el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Mario Patrón, ante quien calificó como “terribles' los daños psicológicos y morales está sufriendo Amílcar Colón, su familia y la misma comunidad garífuna de Honduras.

Durante la entrevista, Herrera Cáceres hizo un recuento de las violaciones a los derechos humanos que ha sufrido el migrante hondureño desde que fue detenido en 2009.

Señaló que el hecho no fue notificado al Consulado de Honduras y que Colón fue objeto de torturas y otras violaciones que hacen que el proceso sea nulo desde el inicio.

Reiteró que un proceso que ha durado más de cinco años sin sentencia, es excesivamente largo en cualquier Estado de derecho y viola todos los principios de plazo razonable.

'Nos encontramos que cada día que él está allí, privado de su libertad en esa cárcel de máxima seguridad en México, es para acumular más violaciones a sus derechos humanos', remarcó.

Por su parte, el director del Centro Prodh, Mario Patrón, manifestó que lo que ocurre en México 'es una tragedia humanitaria, no la puedo catalogar de otra manera. Estamos hablando de migrantes secuestrados, extorsionados, desaparecidos, ejecutados y torturados'.

En coordinación con el Centro Prodh, que lleva la causa de su defensa, el Comisionado de Derechos Humanos de Honduras logró que por primera vez desde su detención, Colón lograra ver a su esposa y a su hijo.

Dicho centro asumió la defensa de Ángel Colón luego que éste les enviara una carta solicitándoles apoyo.

'No podíamos soslayar la solicitud de un garífuna que lleva más de cinco años de estar en prisión, donde la constante han sido las graves violaciones a los derechos humanos que ha sufrido, tanto las vinculadas a su libertad personal como con su integridad física', expresó

Agregó que en las cárceles de México hay miles de migrantes centroamericanos que están detenidos, acusados de delitos y prácticamente condenados, no por las leyes sino que por el abandono.

En su criterio son personas que por su calificación de ilegales, por no tener documentos de transito migratorio, ni redes de apoyo, por no contar con una representación jurídica adecuada están en condición de vulnerabilidad extrema, como ocurrió con Ángel Colón

Procurador General de México fue interpelado en la cámara de diputados

El Procurador General de la República de México compareció la semana pasada ante el Congreso Nacional, donde fue interpelado por algunos diputados en torno al caso del hondureño Ángel Colón.

En contraste de lo que ocurría en México, en julio pasadp, el ombudsman hondureño remitió una misiva dirigida a diputados del Congreso Nacional de Honduras en la que les informó pormenorizadamente del caso y les pidió que a través de ese poder del Estado, realizarán las gestiones necesarias para apoyar al migrante hondureño; sin embargo, meses después, aún no se han pronunciado.

De acuerdo al reporte del Conadeh, Ángel Amílcar Colón salió de Honduras el 7 de enero de 2009 con la intensión de llegar a Estados Unidos para ayudar a su familia y principalmente, pagar la atención médica de uno de sus hijos, quien fue diagnosticado con cáncer y que meses después murió.

El garífuna viajó 34 horas dentro de la caja refrigerada de un camión que le llevará al Distrito Federal, al parecer, con él iban otras 119 personas.

Del Distrito Federal salió hacia Tijuana, Baja California (frontera con Estados Unidos), a donde llegó dos meses después. Ahí conoció a una persona que le prometió falsamente ayudarle a cruzar la frontera de forma ilegal y le llevó a una casa donde fue amenazado desde el inicio.

Al llegar, se le informó que no podía entrar a ciertas habitaciones ni hacer preguntas sobre lo que viera u oyera y tampoco podía asomarse por las ventanas 'si quería seguir con vida'.

El 9 de marzo de 2009, cuando llevaba cuatro días en la casa, el hondureño escuchó golpes violentos y detonaciones de arma de fuego que provenían del exterior. Sin saber lo que pasaba y ante el temor de perder su vida, salió por la parte trasera de la vivienda.

Se trataba de un operativo conjunto de la Policía Federal Preventiva, la Estatal Preventiva, la Ministerial del Estado y la Municipal que justificaron el operativo argumentando que estos últimos habían escuchado detonaciones y pedido refuerzos para investigar.

Ángel fue detenido junto a otras diez personas, acusado de haber cometido diversos delitos federales, como delincuencia organizada, acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud en su modalidad de posesión de cocaína y marihuana con fines de comercio.

Ángel Amílcar Colón Quevedo se encuentra encarcelado en el Centro Federal de Readaptación Social No 4 Noroeste en Tepic, Estado de Nayarit, México.