El cadáver del empresario hondureño Alex Berríos fue retirado esta mañana de la morgue de Tegucigalpa en una carroza fúnebre que partió con rumbo a San Pedro Sula.
El cuerpo fue retirado bajo fuertes medidas de seguridad por parientes que evitaron en todo momento ser captados por los medios.
El ataúd de empresario era transportado en un vehículo de Funerales del Recuerdo, que vino desde San Pedro Sula para tal fin.
Dos mujeres, que serían parientes del malogrado empresario llegaron al lugar y fueron sacadas por el sótano para evitar el contacto con los fotógrafos y periodistas que cubren la fuente.
Los alrededores de la morgue capitalina permanecían fuertemente custodiados por elementos de la Policía Militar.
Según trascendió, los restos mortales de Berríos serían cremados en la capital industrial hondureña.
El cuerpo de Berríos fue encontrado el domingo en Jano, Olancho, con signos de tortura y un disparo en la cabeza.
La esposa e hija de Berríos, Francis Calara Melara y Alexandra Berríos, fueron halladas asesinadas el jueves 18 de septiembre en su casa en la colonia Las Cumbres.
Los cuerpos de las dos mujeres continuaban en la morgue capitalina sin se retirados por familiares.
Según se conoció, desde Estados Unidos tíos y hermanos de Alexandra realizaban los trámites para trasladar su cuerpo a ese país norteamericano, ya que la menor era ciudadana estadounidense. pero no vendrían a Honduras por temor a correr la misma suerte.
Berríos, originario de Langue, Valle, era propietario de dos carwash y una arrendadora de vehículos.
Las autoridades sospechan que su asesinato y el de su familia es obra del crimen organizado.
El empresario tenía antecedentes policiales por violencia doméstica, fraude, robo de vehículos, falsificación de documentos y adulteración de series.
