Comayagüela.
Doña Consuelo Ordóñez llegó agitada, mientras sostenía un maltrecho martillo en su mano, pero lanzó un afligido suspiro al ver la macabra escena en la colonia San Francisco.
“Y yo que les traía este martillo para ayudarles”, comenta con una sonrisa pesarosa a los vecinos que incansablemente retiran los escombros por el siniestro registrado el pasado viernes al mediodía.
Conversamos con ella y luego de unos minutos de entrevista, la señora de 42 años parece desplomarse interiormente al recordar que perdió el patrimonio de 25 años.
Los ojos de la afectada se empañan y quieren estallar en llanto, pero solo se deslizan amargas y silenciosas lágrimas.
El dolor viene porque ella quedó a la deriva con su hijo Ricardo Josué Ordóñez (21), quien padece parálisis cerebral, y otra hija de cuatro años.
Así es el drama y la tristeza que acongoja a los perjudicados por las llamas que consumieron seis viviendas en la calle principal, en el sector conocido como “La Vuelta del Mono”.
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Daños
Los elementos de microbarrido, afectados y vecinos empezaron temprano con las labores de limpieza del área afectada.
Según los encargados de la limpieza, en el sitio se retiraron alrededor de ocho toneladas de escombros y enseres calcinados.
En la zona, los familiares perjudicados intentaban recuperar sus pertenencias, pero solo comprobaron que las ingratas llamas redujeron todo el patrimonio a cenizas.
“Nosotros no sacamos nada. Fue horrible, lo más feo que hemos vivido”, recordó con un pesar punzante doña Martha Yaneth Vargas, madre de familia que vio como el fuego destruyó 50 años de lucha.
Doña Martha forma parte de una de las seis familias que perdieron sus viviendas por el incendio, cuyas causas no han sido esclarecidas todavía por el Cuerpo de Bomberos.
A esta tragedia también se suman los hogares de José Alberto Mendoza y Consuelo Ordóñez; Miriam y Florencia Rodríguez; Bessy Oyuela; Dora Ordóñez y Francisca Salinas, detallaron las autoridades.
El registro anterior se traduce en 54 personas damnificadas, de los cuales 18 son menores de edad, según el reporte de la Cruz Roja Hondureña.
Hasta el momento, los afectados solo han recibido ayuda de primero mano, como víveres, frazadas, colchones y kit de aseo, pero ningún plan concreto de recuperación.
En ese sentido, los damnificados hacen espacio en los momentos de llanto y recuperación para suplicar apoyo del gobierno central para reconstruir las viviendas.
